--¿Cómo se ha encontrado a la plantilla en general?

--La plantilla está bien tanto mental como físicamente, pero ahora debe empezar a adquirir nuevos conceptos tácticos y técnicos. Estaría mejor con victorias, pero no hemos escondido que hace falta más fondo de armario porque es una plantilla corta por las lesiones. Pero es una buena plantilla.

--Cuando llega un nuevo entrenador parece que los equipos reaccionan y eso no se ha visto hasta ahora.

--Si nos basamos en los resultados estoy totalmente de acuerdo. Reacción o revolución en cuanto a los mimbres que hay poca podía haber conmigo o con otro entrenador. Las revoluciones se pueden hacer cuando hay gente para hacerlas y entonces se ven los resultados. Además, una cosa es lo que se diseña y otra lo que se ejecuta. Estoy convencido de que los jugadores quieren correr, darlo todo, pero luego pueden no salir bien las cosas.

--Dice que a nivel anímico están bien.

--A nivel anímico no sé cómo estaban antes, pero sí que hay una línea ascendente desde que yo he llegado por lo que me transmite el jugador, por la confianza que me están otorgando. De todos modos, al final, la adaptación es lo que más cuesta, pero no en el fútbol, sino en la vida.

--Su modelo futbolístico ya se vio en Sabadell y Mallorca, donde no le fue bien. ¿Cree que es realizable en el Zaragoza?

--Es lo que vamos a intentar. El entrenador que llega un equipo, no en pretemporada, y quiere cambiarlo todo se equivoca. El entrenador debe acoplarse a lo que tiene, con su matiz, porque no puedes cambiar un equipo de la noche a la mañana. Es un equipo que ya está hecho y hay que amoldarse. El equipo tiene que amoldarse a dos o tres matices del entrenador y el entrenador a lo que tiene.

--Da la impresión de que hay jugadores importantes, como por ejemplo Pedro o Hinestroza, que no están en un buen nivel.

--El equipo debe avanzar. Tenemos que mejorar todos, desde el entrenador a los jugadores, que deben dar un paso más. Nosotros hemos venido para ayudarles a que den ese paso más. Hay que potenciar las habilidades innatas que tienen muchos de ellos. La mayoría son buenos jugadores y lo han demostrado, pero tienen que rendir con arreglo a sus posibilidades.

--Pero, por ejemplo, a Pedro lo ha sustituido en los dos partidos. ¿Puede ser un mensaje?

--No, porque los mensajes o toques de atención a los jugadores no se dan con los cambios. Eso se hace hablando con el jugador para indicarle que no estás contento con su rendimiento porque crees que puede dar más. Yo le he explicado a Pedro el cambio de Oviedo porque el partido creo que exigía otra cosa diferente que él no estaba dando en ese momento. Cuando un jugador no te gusta lo que hace lo encaras y le dices que para jugar debe hacer esto, porque creo que el equipo necesita esto de ti. Si lo hace jugará y si no lo hará otro. Para mí Pedro es y fue un muy buen jugador, pero yo tengo que sacar lo mejor de él.

--¿Ha notado ya la presión que existe por la necesidad del Zaragoza de ascender?

--La presión se la autoimpone uno mismo, porque te debes a un club y a una afición. Eso va por delante de todo, el respeto y la educación por unos colores. Esa autopresión nos la imponemos cada uno de nosotros y yo se lo hago ver a los jugadores. A partir de ahí, evidentemente, como club grande, tienes la presión siempre de ir hacia arriba. Por trabajo no va a quedar para que luego puedas tener la conciencia tranquila y puedas decir que he hecho el trabajo lo mejor que he podido si no ha salido.

--¿Usted se impone el objetivo del ascenso para junio?

--Ese es el objetivo a largo plazo, pero no quiero vender humo, ni engañar a la gente. No quiero hablar ahora de ascenso directo cuando estamos a 11 puntos del primero. Y tampoco de que vamos a ganar los dos partidos que tenemos en casa. Eso sería sacar pecho de que vamos a ganar con el escudo, porque hay que demostrarlo en el campo.

--¿Que sea un entrenador de la escuela de Guardiola es bueno o es malo en una categoría como la Segunda donde el fútbol es más bien físico?

--Primero es un orgullo, porque fue compañero mío, pero si tú quieres jugar como el Barça te equivocas porque no tienes los jugadores para ello, pero ni en el Real Zaragoza ni en ningún equipo. Otra cosa es que como entrenador le demos cariño o un buen trato al balón. Al final el que tiene el balón es el que manda en los partidos. Claro que me gusta jugar de forma combinada y lo hicimos en un equipo como el Sabadell, también en Segunda División, y funcionó. Cuanto mejores jugadores tienes, mejor lo puedes hacer.

--Pero en Mallorca no pudo aplicar esas ideas tras coger el tren en marcha. ¿Eso le sirvió de aprendizaje?

--Por eso cuando te subes a un tren en marcha es importante que un entrenador adapte sus conceptos a lo que tiene. Por eso en vez de mandarles cinco automatismos a los jugadores les mandarás dos y luego, cuando tengas esos dos, otros dos. El Real Zaragoza, por ejemplo, tiene una muy buena defensa, con conceptos innatos que tienen sus componentes.

--¿Por qué hablan tanto de proyecto a medio y largo plazo?

--Porque los objetivos a corto plazo son los más difíciles de cumplir y si no los cumples no llegas a los de largo plazo. No es para darnos tiempo, ni darnos seguridad, porque al final los proyectos en el fútbol no existen, mandan los resultados y si no ganas te echan. Si ganas eres muy bueno y si pierdes eres un paquete. Esa es la reflexión general que hace la gente, pero lo que pasa es que los que estamos dentro debemos de poner matices a este tipo de cosas.