--Ha empezado bien su etapa en el Lugo, son los únicos con el Numancia que no han perdido y ofrecen buenas sensaciones.

--Sí, las buenas sensaciones están ahí, pero tenemos los pies en el suelo. Estamos centrados en buscar nuestras ventajas, en tratar de llevar la iniciativa, en hacerlo con la personalidad de no cambiar nada y en ser un equipo notable.

--La diferencia con la temporada pasada es que el Lugo parece más consistente, más fiable.

--El Lugo ya tenía la cultura de querer jugar con el anterior entrenador y la idea es intentar ser más competitivos, que no haya tanta distancia entre los partidos en casa y los de fuera. Queremos aportar solidez, que seamos un enemigo difícil y a la vez sigamos siendo creativos. En definitiva, competir bien en todas las facetas.

--¿Se pueden notar hoy las mayores urgencias del Zaragoza?

--El Zaragoza siempre tiene mucha presión y responsabilidad, es un candidato claro a subir, un equipo que por historia debe estar en Primera, pero es demasiado radical hablar ya de urgencias. Dar tanta carga a un partido solo sirve para presionar más a los jugadores, aunque es verdad que son futbolistas de nivel, que entienden el equipo en el que están y que se manejan con esa presión. Yo, desde luego, espero la mejor versión del rival.

--El Zaragoza ha vivido una semana difícil, con mucho ruido. ¿La han percibido desde allí?

--Sí se ha percibido. La exigencia en ese equipo está clara, pero los jugadores y su entrenador deben saber manejarlo, aunque ya digo que me importa más mi grupo, los míos, hacer un partido serio, competitivo y estar como debemos.

--Sexta jornada y Popovic está en la cuerda floja. ¿Qué opina?

--No puedo valorar eso, porque no es una cuestión que me incumba y además me pilla muy de lejos. Yo lo que creo es que el entrenador hizo un gran trabajo el año pasado y estuvo cerca de subir a Primera. Y lo que me parece exagerado es a estas alturas cuestionar a un técnico. Cuando traes a alguien de fuera y tras solo cinco partidos ya estás dudando después de lo que se vivió la temporada pasada pues no me resulta fácil de entender, aunque repito que la exigencia del Zaragoza es máxima.

--¿Qué destaca del Zaragoza?

--Tienen jugadores atrás muy fuertes y mucha velocidad en las bandas, muchísima. Y cuentan con futbolistas con llegada. Habrá que estar atentos, porque aunque el equipo dé la sensación de trabado, de no estar funcionando, si tienes enfrente individualidades de ese nivel aparecen en cualquier momento.

--Esa velocidad de jugadores como Jaime o Hinestroza parece casi el único arma del Zaragoza...

--Está claro que buscan esa velocidad, las transiciones rápidas. Y hay que tratar de contrarrestar eso. También le veo un equipo intenso, muy físico, que no deja espacios. Tiene más cosas al margen de la velocidad. A lo mejor no se ve aún, pero yo estoy segurísimo de que se notará y el Zaragoza va a estar arriba.

--Muchos sitúan la plantilla del Zaragoza y la del Almería como las dos mejores. ¿Qué le parece?

--Pues totalmente de acuerdo, lo son sin duda. Pero todo eso hay que demostrarlo y en Segunda hay mucha igualdad.

--En el Lugo vive su estreno como técnico de un equipo profesional en España tras su paso por la Federación Española y el Al Jazira. ¿Cómo lo está viviendo?

--Muy bien. Mi idea como entrenador es avanzar en mi carrera, hacer un buen papel aquí en Lugo. Es mi ilusión y espero que los resultados sigan llegando.

--Es muy diferente dirigir a un equipo profesional que a una selección de categorías inferiores. ¿Qué prefiere?

--Son muy distintos, sí, y no tienen nada que ver una etapa y la otra. Tuve la suerte de estar cuatro años muy buenos en la Federación. No se trata de preferir, cada una tiene sus cosas positivas y otras menos buenas. Ahora me toca trabajar en el día a día, en el fútbol súper profesional y que se vea lo que quiere el Lugo de Milla, mi idea. En eso estoy.

--¿Le marcó mucho el fracaso en los Juegos de Londres en el 2012 tras ser campeón de Europa con la sub-21 un año antes?

--Sí que me marcó. Lo que permitió llegar a los Juegos es que estuvimos dos años y medio sin perder un partido, con torneos de por medio y tras quedar campeones en el Europeo. Y también antes hubo un buen papel con la sub-19 en el Europeo, como subcampeón, el título en los Juegos del Mediterráneo... Al final en este país hay muchos que se quedan con lo que fue mal. A mí no se me quedó ninguna espina, asumo lo que viví y ahora disfruto de un banquillo en el fútbol español, que no es fácil.

--Nació en Teruel y no jugó en el Zaragoza. ¿Es su ilusión dirigirlo algún día?

--No me lo planteo para nada. No veo nada más allá del próximo partido y de hacer un buen trabajo en Lugo. Tampoco puedo decir que lo tengo como ilusión, vivo esta etapa y punto. Lo que tenga que venir, vendrá.