El secretario técnico tomó desde la salida de su rueda de prensa la línea recta. Con la lógica prudencia en muchos asuntos de futuro por resolver, Ángel Martín González, sin duda la mejor adquisición de la Fundación 2032, subrayó con trazo grueso lo prioritario para el club. "El ascenso es el objetivo. Debemos pelear por ello desde el minuto 1. Lo de la temporada pasada fue un poco peculiar porque empezamos tarde, pero pensamos que en esta podemos subir". De frente y con máxima claridad, ratificó diferentes aspectos ya públicos y conocidos como por ejemplo que Popovic seguirá al frente del equipo. Porque es un tema innegociable para la directiva y porque él mismo lo considera oportuno. "Con Ranko Popovic estamos contentos y el vestuario también". En este sentido explicó que la voz del serbio está siendo escuchada en la configuracón de la plantilla. "El año pasado no conocía el fútbol español, pero ahora sí y además de estar al tanto de todos los movimientos, escuchamos sus opiniones y sugerencias".

Sobre la construcción de un equipo casi nuevo, Martín González continuó por el carril de la sinceridad, descartando cualquier tipo de inversión fuera de la estrechez económica que estrangula a la institución "No podemos salirnos de los parámetros que nos ha marcado la Liga porque corremos el peligro de ser sancionados. No ficharemos a nadie en propiedad. Hay que ser sensatos". "Me gustaría empezar la pretemporada con la plantilla cerrada, pero sin prisas porque al final puede aparecer algo interesante", apuntó el secretario técnico, quien añadió que la reestructura afectará sobre todo a la zona atacante.

La próxima temporada ya está en marcha en el Real Zaragoza cuando hace apenas dos días que acabó la anterior. La competición comienza el 15 de agosto y los jugadores tendrán que personarse en la Ciudad Deportiva tras sus vacaciones el 14 de julio. "Apenas tenemos un mes para trabajar. Luego, el 16, iremos a Boltaña y estaremos allí hasta el 24". Martín González reconoció que han estado valorando una pretemporada en Austria y otra que tenían casi cerrada en Holanda, "incluso con partidos concertados. Al final no ha sido posible y esos encuentros los disputaremos en España".

Jesús Vallejo está en el mercado, por lo menos en lo referente al interés de otros clubes, que han seguido al central con especial atención. "Ha habido mucho ruido y ninguna oferta . Estamos encantados con él como profesional y como persona y entendemos que es un lujo para nosotros. Si llega una oferta la estudiaremos, y si es irrenunciable, no nos quedará más remedio que atenderla porque la situación económica nos obliga".

El curso recién finalizado "ha sido bueno porque hemos estado a seis minutos de subir Primera, algo impensable al principio para todo el mundo. Desde dentro del club lo valoramos. Para mí, es cierto que el equipo ha sido imprevisible y en ocasiones irreconocible. Nos ha faltado mucha regularidad". Tres porteros, por ejemplo, es uno de los indicativos de esa inestabilidad colectiva. "Ha sido un año atípico, como se refleja en la portería. Esperemos que la próxima temporada sea un poco más normal en todos los sentidos, con un portero que nos garantice un buen rendimiento", explica el madrileño.

La plaga de lesiones ha condicionado mucho al equipo. El secretario técnico entiende que se han sucedido bajas importantes pero que la faceta física no ha sido tan determinante. "El caso más llamativo ha sido el de Jaime, ya que jamás había sufrido tantas dolencias. El problema con Rubén, con cuatro meses sin poder jugar, también ha sido algo fuera de lo normal dentro de la anormalidad de un año con pocos jugadores y todos muy exigidos como Borja, por ejemplo. El resto de la plantilla ha rendido más o menos como esperábamos. Mario, que era una fichaje de riesgo, ha jugado 30 partidos y se puede considerar que su rendimiento ha sido más que bueno".