—¿Cómo se encontró en el debut ante el Girona?

—Personalmente me vi bien y los compañeros me dieron la confianza para estar tranquilo y no tener nervios que jugando en La Romareda, con tanta gente, pueden influirte. Tanto el míster como los compañeros me arroparon y me vi bien.

—Dio la impresión de que principalmente buscó no complicarse en ningún momento.

—En los primeros minutos intenté jugarla más fácil para ir cogiendo confianza, pero luego me solté un poco y me encontré bien. La pena fue la derrota.

—¿Jugar en La Romareda impone?

—La verdad es que impone, pero al que es futbolista y le gusta esto le tiene que encantar este tipo de ambientes, porque te llenan y te hacen subir las pulsaciones. A mí me gusto y ojalá que siempre haya un buen ambiente.

—Lo peor es que perdieron.

—El equipo no pudo sacar los puntos y por eso mi debut fue un poco agridulce. De todos modos esto es muy largo y ahora tenemos el partido en Tenerife que intentaremos ganar.

—¿Le ha dicho algo sobre su actuación Raúl Agné?

—No me ha dicho nada. Nos ha hablado en conjunto del equipo y nos dijo que esto es muy largo, que levantáramos la cabeza y que hay que seguir peleando.

—Ahora vuelve Silva tras sanción. ¿Espera seguir jugando?

—Eso habría que preguntárselo al míster, pero a mí me encantaría y más jugando en la isla de donde yo soy. En caso contrario intentaré ayudar al equipo en lo que sea. Estoy contento por la confianza que tuvo en mí el entrenador de ponerme ya en el primer partido que podía jugar.

—Pero usted es tinerfeño y jugaba en la UD Las Palmas.

—Estuve hasta juveniles en Tenerife, pero luego no pude seguir allí y cuando me llamaron de la UD Las Palmas no me lo pensé dos veces, porque es un gran club y apuesta por la cantera. Le debo mucho a ese club. Soy tinerfeño, pero también le debo mucho a Las Palmas. Estuve cuatro años que me han marcado mucho.

—Frente al Girona ya pudo comprobar que al Zaragoza, pese a no llegarle mucho, le marcan goles con relativa facilidad.

—Es cierto que el Girona tuvo pocas oportunidades, pero así es el fútbol. Si las tienes y la metes acabas ganando. Nosotros tuvimos algunas y no las metimos. Por eso se llevaron la victoria.

—Pero tampoco parece normal.

—También es acierto del rival. No es ni mala suerte ni nada. Simplemente que el Girona estuvo acertado y nosotros no.

—Lo que sucede es que un equipo que encaja muchos goles es difícil que pueda estar arriba.

—En esta categoría es muy importante dejar la portería a cero y nosotros tenemos que salir en cada partido a no encajar goles y aprovechar nuestras oportunidades.

—En el primer gol del Girona hubo un fallo defensivo en cadena. ¿En el vestuario han comentado mucho esa acción?

—Cuando nos marcan un gol personalmente pienso que es culpa de todo el equipo y no culpa de un jugador determinado. Aquí ganamos y perdemos todos. No hemos comentado nada, porque somos un equipo y estamos para las buenas y para las malas.

—Pero las críticas se han centrado principalmente en Irureta. ¿Le han visto afectado por eso?

—Pero esas críticas vienen de fuera y nosotros no podemos hacer nada. En el vestuario apoyamos a Irureta como a cualquier otro compañero, porque somos un equipo. Si él hubiera hecho una gran parada no se preguntaría por esto. Estamos con él.

—El Zaragoza ha empezado el 2017 con una derrota ante un rival que aspira a subir. ¿Tiene la impresión de que eso ha provocado cierto pesimismo alrededor del equipo?

—Cuando llegué la gente estaba animada y era otra cosa, pero, tras la derrota del fin de semana, me estoy dando cuenta de dónde estoy y de que aquí se magnifican mucho las cosas. Ahora, si ganamos en campo del Tenerife, todo quedaría ahí.

—Agné dijo tras el partido que viendo la trayectoria de equipos como Levante, Girona y Getafe quizás deban centrarse en tratar de jugar la promoción. ¿Los jugadores comparten ese criterio?

—Ahora esa es la verdad de lo que dicen los puntos, pero eso nos lo irá diciendo el día a día y los partidos. Esta temporada, yo que vengo de Huesca, me he dado cuenta de que ganas dos partidos seguidos y te metes arriba y los pierdes y te metes abajo. Está todo muy apretado.

—¿Pero ven lejos esa opción de luchar por el ascenso directo?

—Ahora estamos lejos. Esos tres equipos están muy fuertes y lo demuestran cada fin de semana, porque no pierden y siempre sacan algo. Nosotros tenemos que ir a lo nuestro, sacar puntos y estar lo más arriba posible.

—¿Y el vestuario qué piensa?

—En el vestuario estamos tranquilos, porque sabemos que si hacemos las cosas bien vamos a ganar muchos partidos. Pero también sabemos que somos el Real Zaragoza y que la gente nos pide un poco más para estar arriba.

—¿Ha notado que aquí la presión es por ejemplo mucho mayor que en Huesca?

—Yo noté la presión nada más salir al campo el domingo. La gente que había en La Romareda te hace ver que estás en otro lado y que quieren ascender a Primera. Nosotros vamos a intentar lo que sea para lograr esa meta.

—Ahora cumple su tercera temporada en Segunda División. ¿La ve igual que otras temporadas?

—Este año la veo mucho más igualada y cualquier equipo le gana a cualquiera. Eso es bonito, porque hace estar a todos los equipos alerta. Antes iba a jugar el primero con el último y parecía que ya iba 3-0 ganando, pero este año no sucede así y creo que se está demostrando.

—Usted ha firmado contrato por lo que resta de temporada y otras dos más. ¿Su ilusión es que alguno de esos años pueda jugar con el Zaragoza en Primera?

—El Real Zaragoza tendrá que estar en Primera División tarde o temprano y espero que sea pronto para poder jugar yo.