El Real Zaragoza acabó con el triunfo ante el Valladolid sus partidos en casa, en la Liga regular, ya que aún podrían quedar hasta dos citas más en el playoff, y ya ha firmado la mejor puntuación casera del equipo zaragocista en una segunda vuelta en la época reciente, con el actual formato de competición. Esos 30 puntos, con 10 triunfos y una derrota en 11 citas, son casi insuperables y de hecho mejoran los que hizo Marcelino García Toral en la 08-09, en el último ascenso, con 26 puntos y ocho victorias y dos empates como balance.

También superan los 21 puntos de la segunda vuelta de la 15-16, los 17 del ascenso con Paco Flores en la 02-03 y los 16 de la 14-15, que acabó con el Zaragoza en playoff y aquella dolorosa eliminación en la final ante Las Palmas. Por no hablar de la campaña 13-14, la primera del actual tránsito por la categoría de plata, y de la 16-17, la pasada. En ambas, el Zaragoza se quedó en 10 puntos en casa tras el ecuador. Ahora ha firmado el triple. Sí, tres veces más. Como se ve, una diferencia brutal.

En cuanto a puntuaciones globales en casa de toda la temporada, el Zaragoza de Marcelino sí supera al de Natxo González. Aquel curso 08-09, el equipo tuvo su bastión en La Romareda con 50 puntos de 63 y 15 triunfos, cinco empates y una derrota como balance. Natxo ha dejado el listón en 42 puntos, ya que en la primera vuelta su equipo solo firmó 12 como local, y el balance global ha sido de 12 triunfos, 6 empates y 3 derrotas. Mientras, 41 puntos se lograron en la 15-16, 39 en la 02-03, 37 en la 14-15, 30 en la 16-17 y solo 28, el peor dato, en la 13-14, donde el balance definitivo tuvo los tres sietes en el casillero de triunfos, empates y derrotas.

La Romareda ha dado esta temporada toda una lección de paciencia en los momentos malos, que los hubo en la primera vuelta, donde el Zaragoza solo logró dos triunfos en 10 citas caseras, y también ha enseñado lo que es llevar en volandas a los suyos cuando estos más lo necesitaron. Los triunfos en el derbi ante el Huesca (1-0), frente al Sporting (2-1) o el Valladolid (3-1) no se pueden entender sin ese empuje de la grada, que hizo que el equipo mantuviera sin desmayo su espíritu hasta el final. El ambiente y el apoyo en esos tres duelos han entrado directamente en la leyenda del conjunto zaragocista.

Pero lo cierto es que la gran reacción de la segunda vuelta ha traído muchas entradas vendidas y una asistencia a La Romareda que ha mantenido un alto nivel. El Zaragoza tocó fondo en Alcorcón, en la jornada 25, con un empate que le dejaba a dos puntos del descenso. Allí, en Santo Domingo, Natxo se tuvo que oír cánticos en su contra de una parte de los zaragocistas que viajaron. En la siguiente cita en casa, contra el Lugo, hubo 12.580 espectadores. Ganó el Zaragoza y empezó una remontada en la que se creyó de forma más firme tras vencer al Nástic en Tarragona.

Desde entonces, la asistencia según los datos de la Liga, ha superado siempre los 20.600 espectadores. Ante el Oviedo en la jornada 28 hubo 20.696, se ganó al Numancia en Soria y en la visita del Lorca ya se dieron cita en La Romareda 23.987 aficionados, mientras que en el único tropiezo casero tras el ecuador, ante el Sevilla Atlético por 0-1, fueron 22.600.

Mayor presencia

El récord del curso, del Zaragoza y de toda Segunda, son los 28.992 en el derbi ante el Huesca, donde se rozó el lleno y quedaron menos de 500 entradas sin vender. Contra el Almería fueron 20.820 y frente al Sporting, con una buena representación de aficionados asturianos (más de 2.000) se alcanzaron los 26.472. El Albacete (23.936) y el Valladolid (22.740) completan la lista.