Once puntos de los últimos 15 suponen no solo un estreno sensacional y casi histórico para César Láinez, que solo tiene dos entrenadores en el Real Zaragoza por delante que aguantaron más tiempo sin perder, Luis Cid Carriega y Rafael Iriondo, que llegaron hasta a siete jornadas sin hacerlo. Esa racha hace que el Zaragoza sea el mejor de la categoría desde que el exguardameta está a los mandos, desde que cogió un equipo a la deriva tras la sangrante derrota ante el Sevilla Atlético que supuso la destitución merecida de Raúl Agné.

Desde entonces, el Zaragoza ha sumado tres victorias, en Elche (0-3), en Anduva contra el Mirandés (0-1) y ante el Real Mallorca (1-0), y dos empates, frente al Real Valladolid (1-1) y en Almería (2-2). Es decir, 11 puntos de 15, con ocho goles a favor y solo tres en contra. Solo el Getafe, próximo rival zaragocista este sábado en La Romareda, y con los mismos goles a favor y solo uno en contra, y el Rayo Vallecano, también con once y con peor balance de dianas a favor y en contra, aguantan el ritmo al Zaragoza de Láinez. De hecho, el equipo aragonés, con el exportero al frente, ha cogido vuelo y ha sido capaz de firmar la mejor racha de la temporada, ya que en ningún momento de este curso había sido capaz el conjunto zaragocista de tener la regularidad necesaria para coleccionar hasta cinco semanas sin saborear la hiel de la derrota.

Láinez lo ha conseguido cuando recogió a un Zaragoza que venía de una dinámica pavorosa con Agné, con 8 puntos de 33 posibles en once encuentros en el 2017, una línea que solo llevaba a Segunda B, un descenso de funestas consecuencias para la entidad. Cuando el entrenador zaragozano cogió el cadáver que aparentaba ser este equipo tras la jornada 30, el descenso estaba a solo tres puntos. El Zaragoza tenía 35 y el Rayo Vallecano, que marcaba la línea roja, firmaba 32. Además, el equipo zaragocista era un alma en pena, que perdía puntos en los tramos finales con una facilidad terrible y que ofrecía la viva imagen de la inconsistencia futbolística.

Láinez encontró muy pronto un camino, un estilo, y hasta un once, que ha repetido en tres de los cinco partidos, en las dos últimas jornadas, con apuestas muy personales que apenas tenían presencia antes, como Edu Bedia, o que no la tenían directamente, como Ratón, Isaac o Pombo. Por no hablar del paso de Cabrera al lateral y de José Enrique al eje, un cambio de roles que ha dado resultado.

Su Zaragoza se cae físicamente en los tramos finales, porque ese defecto no se puede solucionar a estas alturas, pero juega mejor al fútbol, aprovecha sus momentos de plenitud -todos sus goles los ha marcado en la primera parte- y es más competitivo para mantener un marcador cuando las fuerzas fallan en el tramo final. De hecho, no ha encajado ningún gol en las segundas partes.

EL RÁNKING

En estas cinco jornadas con Láinez, el Zaragoza, que se ha medido a varios rivales de la parte baja (Almería, Mallorca o Mirandés, los tres integrantes actuales de la zona de descenso junto al Alcorcón), ha aumentado su renta con el descenso hasta los siete puntos y tiene a la misma distancia la promoción, que estaba a nueve cuando Agné hizo las maletas.

Tras los 11 puntos que han hecho el Zaragoza, el Getafe y el Rayo en estas cinco jornadas, están los 10 del Almería y los 9 del Huesca y el Tenerife. En el lado contrario se encuentran los tres puntos de cosecha del Mirandés, el Mallorca, el Elche y el Reus y los cuatro que han logrado el Alcorcón, el Cádiz, que se mantiene en playoff pese a ese mal bagaje reciente, y el Girona, que también sigue segundo y con renta de siete puntos pese a la crisis que vive en las últimas semanas.