Todo apunta a que Luis Milla será destituido si el Real Zaragoza no gana mañana en campo del Valladolid y acaba con una racha de cinco jornadas de Liga sin ganar. «No quiero desgastarme en estas situaciones, porque al final yo necesito estar centrado. Lo que quiero es hablar del partido del Valladolid», dijo ayer el técnico al ser cuestionado sobre esa posibilidad. Milla aseguró que nadie del club le había dicho que tuviera un ultimátum. «Sería de locos que alguien del club me dijera que me iban a echar. Sería una cosa de locos. Lo pueden pensar, pero no», afirmó.

Luis Milla agradeció los mensajes de apoyo que ha recibido por parte de los jugadores. «Eso es gratificante e indica la armonía que hay en el vestuario para encarar una temporada y una categoría tan complicadas. Les agradezco ese apoyo y ahora, aunque sé que lo están haciendo, tienen que ser capaces de darle continuidad a todo lo que hacemos en los partidos, porque nos faltan 15 o 20 minutos para completarlos. Hay que pedirles el máximo esfuerzo para este partido y darles el máximo apoyo», comentó

Además, el técnico añadió: «A los jugadores les he pedido esta semana que hicieran un buen trabajo y que sean buenos profesionales. Cuando entras en una mala dinámica y no logras un resultado que te dé confianza al recibir un golpe no somos capaces de salir adelante o pasas un momento groggy, como nos sucedió tras el segundo gol del Elche. Fuera de casa ya nos hemos dado cuenta de que no te vale con estar bien 60 o 70 minutos. Hay que darle continuidad a nuestro juego. Es una autocrítica que está ahí y un problema que debemos solucionar», explicó.

Milla volvió a comentar que su confianza en el equipo es total. «Tenemos una gran armonía y por eso yo tengo tanta fe. Este equipo tiene que estar peleando entre los seis primeros, pero no puedes pensar que en la tercera o cuarta jornada esté con el Levante. Tiene que pelear, trabajar con humildad, y todo lleva su proceso», aseguró el técnico.