El futuro de Mario Paglialunga está fuera del Zaragoza, sobre todo si Víctor Muñoz es el entrenador, pero el centrocampista argentino ya no solo cuenta con la vía de salida que supone el Eibar, que se ha interesado por su cesión --le quedan dos años de contrato--, ya que el Borussia Mönchengladbach se ha interesado por el jugador y sus agentes, de momento, han paralizado la posibilidad de marcharse al Eibar para ver si se consolida este interés.

El Zaragoza está dispuesto a darle la carta de libertad al futbolista argentino y solo quedarse con un porcentaje, en torno al 50%, de un posible traspaso en un futuro. De momento la propuesta del Eibar, recién ascendido a Primera División, es de cesión, mientras que la del Gladbach sí contemplaría esa opción definitiva de traspaso quedándose el club aragonés un porcentaje de la propiedad.

El salario actual de Paglialunga supera por poco los 200.000 euros y lógicamente ve con mejores ojos la posibilidad de marcharse a la Bundesliga, al equipo que dirige el suizo Lucien Favre y que acabó en sexta posición la Liga alemana en la última temporada. Con todo, esta posibilidad aún debe consolidarse en los próximos días mientras que la opción que representa el Eibar ya es firme.

Paglialunga llegó en el verano pasado tras estar cedido en el Hércules por el Catania, que tenía sus derechos federativos. El centrocampista argentino fue indiscutible para Paco Herrera, que siempre lo incluyó en el once cuando el jugador estuvo en condiciones, pero Víctor Muñoz dejó muy claro desde el primer momento que Paglialunga no era un futbolista muy de su agrado y su rol pasó a ser totalmente secundario en el equipo, ya que tan apenas tuvo presencia en el once de inicio.

César Arzo, un central reconvertido, fue fijo para Víctor Muñoz en la posición de pivote defensivo que desempeña Paglialunga. El jugador argentino no logró mostrar sus credenciales en La Romareda ni consiguió conquistar el aplauso unánime de la afición pese a jugar muchos partidos con Herrera.