José María Movilla, que ha sido suspendido por un periodo de 30 días de empleo y sueldo, acudió ayer por la mañana a la Ciudad Deportiva, antes del entrenamiento, para retirar sus enseres personales. Movilla ni siquiera entró al vestuario y espero en la puerta a que le hicieran entrega de sus cosas. Allí se saludó con varios de sus compañeros y después se fue de la Ciudad Deportiva. El centrocampista llevaba ya 15 días sin poder entrenarse con el equipo por haberle incoado el club un expediente contradictorio por unos mensajes en su twitter referidos a Jesús García Pitarch, director general del Zaragoza, y Moisés, secretario técnico. La resolución de ese expediente se dio a conocer este martes y la falta cometida por José María Movilla fue calificada de grave por los servicios jurídicos del club. Movilla tiene derecho a recurrir esa decisión e incluso a denunciar el caso ante Magistratura de Trabajo.