Juan Ramón López Muñiz, técnico asturiano del Alcorcón, destacó la importancia del partido frente al Real Zaragoza, también aspirante al ascenso y un equipo con "desborde, calidad y remate", y aseguró que "los pequeños detalles" decidirán el choque en La Romareda.

Alcorcón y Zaragoza llegan al partido igualados a puntos, 52, y con la misma intención de sumar un triunfo para seguir en la pugna por el ascenso a Primera.

"Hay que tener cuidado con las individualidades del Zaragoza. Es un equipo que tiene desborde, calidad y remate. Tenemos que intentar que se vean lo menos posibles sus puntos fuertes y sí que se vean los nuestros, porque los pequeños detalles será los que decidan quien se llevará el partido", dijo Muñiz, en rueda de prensa.

"Va a ser un encuentro muy igualado. Tenemos que estar concentrados y tener en cuenta la exigencia que nos va a poner el rival. Estamos en un buen momento de juego y resultados y tenemos que intentar alargarlo", confesó.

El técnico asturiano evitó euforias por la última victoria frente al líder, el Leganés, y siguió ahondando su discurso de que la Liga es una carrera de fondo.

"Cuando los resultados acompañan es un golpe de alegría durante veinticuatro horas. El lunes, cuando vienes a trabajar, quedó atrás. Es lo bueno y lo malo del fútbol, que pasas en un momento de lo bueno a lo malo y al revés", declaró.

"En Segunda está todo muy igualado. Hay trece equipos que pelean por puestos altos y el resto por no bajar. Cualquier racha te lleva arriba o abajo y es muy peligroso. La línea entre lo bueno y lo malo es tan fina que la cruzas en dos partidos y eso es muy peligroso", comentó.

Para Muñiz, este encuentro frente al Zaragoza será un buen "espaldarazo moral" para el que gane y se lleve los tres puntos.

"Quedan pocas jornadas y todos los partidos son vitales, contra rivales directos o no. Los puntos son importantes para mantenerte en buena posición. Hay que intentar afrontar el partido como el otro día, con nuestras posibilidades", señaló.

"Tenemos que trabajar el partido porque el rival de enfrente tiene muy buenas individualidades. Es un encuentro en el que tenemos que estar 90 minutos concentrados y atentos porque ellos en cualquier jugada de desequilibrio te pueden marcar", concluyó.