Solo ha necesitado nueve jornadas de Liga Sergio Herrera para entrar en la historia de Osasuna. Lo hizo hace una semana cuando detuvo en Cádiz tres penaltis, uno a Aitor García, y dos a Barral, que repitió el lanzamiento que ya había parado el meta osasunista con idéntica respuesta en forma de despeje del arquero de Miranda de Ebro (5-6-1993), que el curso pasado militó en el Huesca, donde dio el salto definitivo en su carrera. Esa gesta en el Carranza colocó a Sergio en boca de todos, pero lo cierto es que el portero está firmando un arranque de Liga notable en el que ha relegado a la suplencia al exzaragocista Manu Herrera.

Ningún otro portero en la historia de Osasuna detuvo tres penaltis en un partido, ya que con dos están Sirigu, Roberto Santamaría y Víctor Marro. Sergio despejó el lanzamiento de Aitor García en una pena máxima que él había cometido sobre Servando en el minuto 17 y, ya en el 68, desquició a Barral, que cogió el balón para anotar la pena máxima de Aridane sobre el delantero del conjunto gaditano. El portero rechazó el lanzamiento y el árbitro mandó repetir al entrar en el área un jugador osasunista. Acto seguido, volvió a repeler de nuevo el penalti y el cuadro navarro ganó ese partido por 0-2.

Sergio, que ha disputado todos los minutos de Liga (810) lleva cuatro partidos seguidos sin encajar, un total de 428 minutos desde que Fidel lo batió en el encuentro que Osasuna ganó al Almería por 2-1. Después, el meta de Miranda ha echado el candado ante Reus (0-0), Sporting (2-0), Cádiz (0-2) y Albacete (1-0).

Apuesta de Lalo en Huesca

Formado en la cantera del Alavés, donde llegó a debutar con el primer equipo en un partido de Copa contra el Barça en noviembre del 2012, cuando el conjunto vitoriano estaba en Segunda B, el arquero se buscó la vida en el Laudio y en el Amorebieta antes de que el ojo de Lalo Arantegui lo pusiera en la agenda del Huesca, que lo fichó hace un año. La grave lesión de Javi Jiménez le dio la alternativa y demostró que el actual director deportivo zaragocista no se equivocó con él.

El curso pasado en El Alcoraz disputó 43 partidos, incluidos los dos del playoff de ascenso ante el Getafe, y en la Liga regular fue el quinto portero menos goleado de Segunda, con 41 tantos.

Osasuna no dudó tras bajar de categoría que en Sergio estaba el meta para guardar el arco rojillo con vistas a lograr el ascenso. Negoció con el Huesca y acabó llegando a un acuerdo de traspaso por 300.000 euros, menos de lo que pedía el club oscense, que se reservó un 40% de los derechos económicos del portero. Con cuatro temporadas de contrato y seis millones de cláusula, el nivel del guardameta osasunista augura que el Huesca ha hecho bien en reservarse ese porcentaje si hay un futuro traspaso. De momento, es indiscutible para Diego Martínez y ha pasado de ser el portero revelación en El Alcoraz la temporada pasada a entrar en la historia de Osasuna.