Natxo González anunció su marcha al Deportivo en una breve reunión con su plantilla y todo el grupo de colaboradores, además del director general, Luis Carlos Cuartero, el director deportivo, Lalo Arantegui, y el secretario técnico, José Mari Barba. A Lalo y a Barba ya se lo había dicho a finales de mayo y no había nadie en ese vestuario que no tuviera la certeza de esa salida con destino a Riazor, pero no fue hasta ayer por la mañana, en un día de despedidas y abrazos en la Ciudad Deportiva, cuando Natxo se lo confirmó a todos los que habían sido sus jugadores en esta temporada. Hoy lo anunciará en rueda de prensa, su última como entrenador zaragocista.

Se anunció tras la dolorosa eliminación ante el Numancia del sábado un entrenamiento en la matinal del domingo que no tenía mucho sentido realizar, con la temporada ya acabada. Los jugadores no llegaron a calzarse las botas. Lalo y Barba fueron los primeros en llegar y, de hecho, el director deportivo estuvo caminando varios minutos por el césped de la Ciudad Deportiva mientras hablaba con el manos libres de su teléfono móvil. Zapater fue el jugador más madrugador. Uno a uno se acercaron todos a la Ciudad Deportiva y, poco antes de las 11.00 de la mañana, llegó Natxo González. El técnico, primero, tuvo una breve reunión de un par de minutos en su despacho con Lalo y con Barba.

CINCO MINUTOS DE ADIÓS / Después, los tres, Bernardo Tapia, segundo de Natxo, y el resto de cuerpo técnico y médico del club entraron al vestuario donde les esperaban los futbolistas. Poco más de cinco minutos estuvo el técnico, en los que comunicó a la plantilla su decisión de marcharse y les agradeció el trabajo y el esfuerzo a lo largo de la temporada. Se escuchó un aplauso breve pero bastante sonoro y Natxo abandonó el vestuario seguido por Tapia. Lo hizo con una de sus manos en los ojos, señal de alguna lágrima y cabizbajo tras su despedida de la plantilla.

La reunión se mantuvo entonces cuando Lalo Arantegui tomó la palabra. En el cónclave hubo mucha emoción, sobre todo en Cristian Álvarez y en Borja Iglesias, dos jugadores que ven claro que su futuro no está en Zaragoza, sobre todo el delantero gallego, cuya despedida está fuera de toda duda. Dos tandas más de aplausos dieron por finalizada la reunión con el director deportivo y el director general, que se fueron del vestuario, lo mismo que el resto de integrantes del club y, poco a poco, los futbolistas. Lalo hizo algún aparte con algún jugador antes de marcharse a su despacho, mientras que se sucedieron los abrazos de despedida en un entrenamiento que nunca llegó a producirse, ya que los jugadores ni se cambiaron de ropa. No tenía ningún sentido. A Natxo todavía se le vio dar algún abrazo más a los que han sido sus ayudantes en el club en esta temporada, fisios, médicos y encargados de comunicación.

HOY, RUEDA DE PRENSA / La mañana, gris y con una fina lluvia, transcurrió en la Ciudad Deportiva entre despedidas y todavía con el recuerdo fresco de la dolorosa eliminación ante el Numancia el pasado sábado. Natxo González dirá hoy adiós en una rueda de prensa en la Ciudad Deportiva. El vestuario ha vivido altibajos con el entrenador vitoriano, que nunca ha tenido en las relaciones personales su especialidad. Tampoco en el Zaragoza, donde vivió momentos más delicados, sobre todo en los meses de diciembre y enero, cuando había más voces críticas con el preparador en el grupo, que, sin embargo, en las buenas y en las malas dio el máximo, lo que propició la reacción posterior.

Además, no es menos cierto que se ha formado un buen grupo en el vestuario, un grupo en el que ahora habrá cambios cuando la plantilla vuelva el próximo 9 de julio, algo que ayer hizo que fuera mayor la emoción de las despedidas en la Ciudad Deportiva, en la última mañana de la temporada 17-18.