Los futbolistas del Real Zaragoza se marcharon de Vallecas con pena. El equipo no consiguió puntuar en un feudo complicado, quizás uno de los tapetes más rudos de la categoría, y ante una escuadra diferente al resto. El Rayo juega de memoria; se va haciendo lentamente con el partido. Va metiendo a los rivales en su campo y se aprovecha de cualquier debilidad para asestar profundas dentelladas sobre el lomo de su oponente. El Zaragoza compitió en labores de contención, pero terminó sucumbiendo ante la flota ofensiva vallecana. «Creo que es el mejor equipo de la categoría. Con el balón tienen mucha creación y una gran potencia arriba. Sus goles, pese que sean por errores nuestros, no son sencillos; tienen que ponerla donde la han metido», explicó Natxo González.

Raúl de Tomás no perdonó y Óscar Trejo demostró que no tiene misericordia. Las puntas de lanza franjirrojas se clavaron sobre el torso zaragocista con fuerza. Poniendo tierra de por medio tras un primer tramo nivelado, solo con un par de oportunidades de peligro para los locales. «Creo que hemos equilibrado mucho el partido, sobre todo en el primer tiempo. En la segunda parte se han crecido, nos han metido en nuestro área y nosotros no encontrábamos salida desde atrás con en el primer pase», explicó el técnico.

Natxo González relató que el Rayo se fue acomodando en el encuentro tras el comienzo del segundo acto: «Cuando el Rayo tiene el balón debes de correr mucho. Nuestro problema ha sido defensivo. Hemos sufrido desde atrás y ellos, poco a poco, nos han ido encerrando y luego nos costaba salir». Sin embargo, la derrota frente a este equipo más masticado, de mayor cuajo y directo a la Primera División guarda una lectura positiva. «Esta derrota nos permitirá crecer. Nosotros estamos construyendo jugadores top y ellos ya los tienen. Los jugadores han vivido una experiencia buena que no habían vivido hasta ahora y estas experiencias nos ayudarán a crecer», dijo Natxo.

Tras abandonar el emblemático feudo vallecano, el Real Zaragoza debe de cambiar de nuevo el chip. Un revés en forma de derrota que al que hay que responder con un triunfo en la próxima batalla por la zona alta. Sin obsesionarse con la clasificación, pensando solo en luchar para ser los dueños de la situación. «Ahora mismo no me desgasta nuestra posición en la tabla. Esto nos tiene que servir para crecer. Sabíamos que era un campo muy complicado y que nos iba a poner muchos apuros. Hemos acabado compitiendo hasta el último momento. Solo me importa que este partido nos sirva para mejorar. Si vamos a luchar por un objetivo tiene que ser todos juntos», aseveró Natxo González a la conclusión del encuentro entre el Rayo Vallecano y el Real Zaragoza.