El partido de ayer no era nada sencillo. Requería de un tacto especial, puesto que el Real Zaragoza tenía enfrente al Albacete. Un equipo complicado de masticar, y que podía atragantársele a la escuadra de Natxo González. Se trataba de una cita que no solo iba a medir la capacidad de reacción del conjunto aragonés tras su tropiezo en el Ramón de Carranza, también permitiría comprobar el cuajo de este equipo para afrontar un choque en el que el triunfo se entendía como una meta ineludible. No era fácil gestionar toda la presión que flotaba sobre La Romareda, pero este Real Zaragoza demostró tener aptitudes de equipo de promoción de ascenso con una actuación solvente. «Creo que hemos hecho un partido bastante completo», aseveró Natxo González.

El Real Zaragoza lanzó un primer torpedo al casco del buque manchego. Giorgi Papunashvili cargó, se orientó el esférico a su pierna izquierda repleta de diablura, y luego soltó un refinado disparo a las proximidades de la escuadra zurda. Pero el combinado manchego se encargó de demostrar la razón por la que en esta recta final todos los encuentros requieren de un mimo especial. El tanto de Román Zozulia, una acción favorecida por una falta a Verdasca del punta ucraniano, puso las tablas e impulsó las esperanzas del Alba por remontar. Pese al empate, los pupilos blanquiazules encontraron la forma de adaptarse a las fases en las que evolucionó el partido.

El Real Zaragoza buscó otras fórmulas de juego para desarticular el incómodo estilo visitante. «Para tratar de contrarrestar un sistema de este tipo teníamos que ser muy dinámicos y evitar el cuerpo a cuerpo. Generar los espacios para poder correr de cara y generar ventaja», explicó Natxo González.

El triunfo de ayer permitió al Real Zaragoza sumar un nuevo triunfo a su casillero, otro más en su estadio. Desde el comienzo de la segunda vuelta el conjunto aragonés ha afianzado su condición como local. Así lo demuestran los números, el equipo ha conseguido nueve triunfos de los últimos diez encuentros en su feudo. 27 puntos de 30 posibles. Algo que solo se puede entender desde la madurez del bloque y su capacidad para poder adaptarse a los distintos contextos que plantea cada encuentro. «Una de las claves de esta regularidad en casa es cómo estamos entrando en los partidos. De hecho, estamos teniendo muchos momentos con gran juego», explicó el preparador zaragocista.

Otro de los puntos que el técnico vasco se encargó de valorar ha sido la mentalidad del grupo con el marcador a favor. «Hemos gestionado mejor el marcador a favor, que era uno de los aspectos que debíamos de corregir del partido contra el Sporting», dijo el técnico.

Una superioridad en el marcador producida por diversos factores, pero con un protagonista inevitable. Giorgi Papunashvili deslumbró con su finura de cara a portería. «Hoy es el hombre destacado por los tres goles, cuando un jugador mete un hat-trick es la figura del partido. Es un jugador que necesitaba tiempo y adaptación. Esa adaptación va surgiendo y futbolísticamente no teníamos ninguna duda de que llegase», explicó el preparador. Natxo González no solo destacó la eficacia del georgiano de cara a portería, ya que ha necesitado cuatro disparos para materializar un triplete. «Papu nos da gol en esa posición y juventud. Nos viene bien ese último tramo donde hay muchos kilómetros en las piernas», explicó Natxo.