Confianza y seguridad. No lo dice la tabla, con solo 5 puntos en seis jornadas, pero sí la tienen tanto Natxo González como sus futbolistas. El entrenador zaragocista se muestra seguro de que la línea de trabajo es la adecuada y se mantiene fiel a un libreto que le ha dado muy buenos resultados en sus anteriores etapas en el banquillo, sobre todo en Reus: «El equipo está trabajando dentro de la normalidad con mucha seguridad en lo que hace. Analizando lo que se hace bien y lo que no, pero siempre desde la seguridad y la confianza en lo que se está haciendo».

Y esa confianza es también absoluta en el club, donde no hay dudas en que el equipo levantará el vuelo en las próximas jornadas y ni una sombra atenaza el futuro de Natxo pese a ese mal comienzo liguero. Lo dijo Lalo Arantegui el jueves. «Ni se me pasa por la cabeza dar un plazo al entrenador», sentenció. Y Natxo sabe que esa confianza es tal cual la asegura el director deportivo. «Siempre ha habido máxima confianza desde que estoy aquí y no tengo la menor duda», dijo.

Sin embargo, al Zaragoza le urge ganar para que las buenas sensaciones se traduzcan en puntos, para huir de la zona baja de la tabla, que está muy igualada, por lo que enganchar una buena racha supone dar un salto de gigante. Empezando por un rival tan duro como el Oviedo. «Es un campo importante y es un equipo que siempre ha hecho gol, de local y de visitante. En casa promedian dos tantos por partido. Y Saúl y Toché han empezado bien, ya que llevan siete de los nueve conseguidos. Es un equipo poderoso, se trata de un puerto de montaña duro pero iremos con la confianza de que somos capaces de poder ganar allí», destacó.

Tanto ante el Lugo como contra el Nástic, en este caso con diez en el campo toda la segunda parte, el Zaragoza encajó un gol en los últimos minutos, algo que «más que preocuparme, hay que analizar el porqué. En Lugo no lo hicimos bien, la posesión tras el descanso fue mucho mayor del rival. Intentaremos no defender un resultado de esa manera. El punto débil es que nosotros para ganar necesitamos hacer dos goles, porque normalmente estamos encajando», incidió Natxo González.

POCAS PISTAS DEL ONCE

Se mostró el entrenador contento porque a Borja se le quitara la segunda amarilla y pueda jugar el lunes. «Es una alivio, de no tenerlo a tenerlo hay mucha diferencia. No tenía dudas de que la segunda amarilla se la quitaban», reseñó, para después mostrar toda su confianza en Delmás para suplir a Benito, al que le queda un mes de baja tras su lesión en el gemelo ante el Nástic. «Delmás cada vez que ha competido lo ha hecho con solvencia, así que estoy tranquilo. Creo que es bueno que coja esa continuidad y ese poso en la categoría»

Como siempre, no quiso dar pistas sobre el once, aunque sonrió cuando se le preguntó la opción de usar un trivote que funcionó bien contra el Granada en Liga y ante el Lugo en Copa. «Sí, sí me lo he lo he planteado. Hay que tener la posesión el mayor tiempo posible para que sus puntos fuertes se minimicen. Además, preveo una salida fuerte al inicio del Oviedo y la respuesta tiene que ser futbolística».

En ese trivote podría tener un sitio Guti, junto a Eguaras y Zapater, aunque Ros tuvo descanso en la última jornada. Cristian Álvarez, Delmás, Mikel González, Verdasca, Ángel, Toquero, Febas y Borja parecen fijos en el once. «Me planteo todo, el trivote, la entrada de Papu, la de Guti... Lo que se trata es responder a las dificultades e imponer nuestro estilo más que depender de ellos», sentenció Natxo González, que confirmó la baja de Grippo para el lunes y que la idea es que el martes vuelva al grupo y pueda estar ante el Numancia.