Pocas lesiones, por no decir ninguna, llegan en buen momento. En el caso de Guti, la rotura fibrilar en el gemelo izquierdo que reveló la resonancia magnética nuclear que se le hizo en el Hospital Quironsalud Zaragoza, no puede llegar en peor hora, para el propio futbolista y para el equipo zaragocista, ya que el canterano se había hecho un imprescindible para Natxo González, en el rombo que ha dispuesto en los últimos tiempos. La rotura de fibras supone tres semanas de baja en teoría, por lo que Guti no estaría ante el Córdoba, el Alcorcón y el Lugo, pero la lesión es pequeña y se cree en el club que se pueden adelantar los plazos. No estará, es obvio, el viernes, ni difícilmente ante el cuadro madrileño, pero quizá sí ante el conjunto gallego el domingo 11 de febrero.

Guti se levantó el pasado viernes con molestias en la zona del gemelo y del sóleo izquierdo. No se ejercitó en la sesión de activación previa al partido en Granada, donde se decidió por precaución que no jugara y Zapater ocupó su sitio en el rombo en la medular. La lesión parecía una sobrecarga, fruto de la intensidad en cada entrenamiento que derrocha el canterano, y por eso el Zaragoza el sábado decidió esperar a ver la evolución del dolor y la previsión era que llegara a tiempo de jugar ante el Córdoba en La Romareda.

Ayer, Guti no se ejercitó con el equipo y al persistir el dolor se le practicaron pruebas que establecieron esa pequeña rotura en el gemelo. La lesión, aunque se acorten los plazos, frena el buen momento del jugador, que ya fue baja en Granada y lo será este viernes, en un partido vital con el Córdoba, y muy probablemente en Alcorcón.

Guti comenzó el 2018 con un puesto en el once ante el Barça B, donde formó con un trivote junto a Eguaras y Javi Ros. En ese partido fue decisivo con un gran gol desde fuera del área para empatar ante el filial azulgrana. Después, contra el Tenerife, Natxo González dispuso un rombo, con esos mismos tres futbolistas y con Febas ocupando la parte más adelantada en la medular, con un partido más que notable del canterano.

CLAVE EN EL ROMBO

Así, la intención de Natxo González era repetir ese mismo cuarteto en Granada, con Eguaras como pivote por delante de la zaga y escoltado por Guti y Javi Ros y Febas más adelantado. No alteró su plan con la baja de Guti y fue Zapater el que ocupó su lugar. El despliegue físico y el dinamismo de Guti son claves en ese rombo, ya que sostienen una apuesta que es muy ofensiva y que necesita del balón como elemento fundamental. En Granada, el Zaragoza bajó su nivel con respecto al partido contra el Tenerife y cayó derrotado por 2-1.

Guti empezó la temporada como jugador del Aragón, pero ya en pretemporada había conquistado a Natxo González. El club ya lo blindó hasta el 2022 a finales de octubre tras una primera renovación a primeros de septiembre por dos años. El centrocampista ha disputado hasta el momento 14 partidos de Liga, siete de ellos de titular, con un total de 838 minutos en el campeonato. En la Copa del Rey ha jugado otros tres encuentros más, todos completos y de titular, con 270 minutos en el torneo copero. En total, ha participado en 17 encuentros del primer equipo en este curso, una presencia que revela su importancia en el equipo, si bien ese carácter fundamental había aumentado en las últimas semanas. Ahora, con un partido clave ante el Córdoba el viernes, Natxo pierde a un futbolista vital en su esquema.