Álvaro Negredo tendrá que pasar esta tarde una dura reválida en La Romareda. Desde que su fichaje estuviese prácticamente cerrado hace dos veranos para el Real Zaragoza, es inevitable relacionar al atacante con el conjunto aragonés. Finalmente, el delantero tomó la decisión de recalar en Sevilla y eso ayudó a calentar el partido de la segunda vuelta, el pasado mes de marzo. El ariete llegó con ganas de gustar y marcar, sin embargo acabó expulsado. El jugador terminó desquiciado en su batalla con Contini y fue presa de la ansiedad, lo que le supuso recibir dos amarillas infantiles y, por consigiente, enfilar el camino a los vestuarios antes de tiempo. Esta tarde buscará resarcirse de ese mal trago y saldar su deuda con La Romareda.

Es indudable, por otra parte, que el jugador llega en su momento más dulce, merced a su buen inicio de Liga. Tras encarrilar la eliminatoria de dieciseisavos de Copa del Rey con dos goles en la ida ante el Real Unión, Negredo volvió a ´mojar´ el pasado lunes cuando el Sevilla se enfrentó al Valencia en el Sánchez Pizjuán. Con un gol del madrileño, el equipo de Manzano se adelantó en un duelo importante por los puestos europeos que acabaría 2-0. Pero hay un lunar en el equipo andaluz que él mismo está llamado a tapar. El Sevilla es fuerte en casa, pero débil en sus desplazamientos. La solución de Luis Fabiano se antoja como poco eficaz, mientras que el madrileño ha mostrado síntomas de ser más efectivo en la labor de hacer goles a domicilio, aunque de momento con cuentagotas. En definitiva, el artillero del equipo de Nervión intentará dar más fuerza a su equipo fuera de casa a base de goles y pegada. Una labor ardua, pero que puede meter en más problemas al Zaragoza.

Un recambio de garantías

Desde hace ya un tiempo Luis Fabiano dejó de estar en comunión con el Sevilla y con su afición. Los números de O fabuloso están siendo muy discretos en la presente campaña liguera --dos tantos en ocho partidos-- y ello ha motivado que Álvaro Negredo se alce como la alternativa en la punta de ataque del equipo de Gregorio Manzano. El madrileño está haciendo un buen trabajo y acumula seis dianas entre Liga, cuatro, y Copa del Rey, dos, en doce encuentros disputados. Kanouté es su pareja de baile, aunque el malí también ha perdido la frescura de hace dos temporadas.

Así las cosas, Negredo ha logrado espantar los fantasmas que se cernían sobre él al final del curso pasado. Aunque comenzó fuerte su primer año en el Sevilla, a mitad de temporada fue perdiendo su acierto inicial y pasó varias jornadas en el ostracismo del gol. Con la difícil tarea de ocupar el puesto que, paulatinamente, está dejando Luis Fabiano en el ataque andaluz, ha asumido un nuevo papel que, por el momento, está interpretando a la perfección en el inicio de Liga.