Tres empates consecutivos en La Romareda, ante Llagostera (2-2), Lugo (0-0) y Alcorcón (1-1), los dos últimos con música de viento de intensidad creciente por parte de la grada, que pitó al equipo zaragocista en varias fases de esos encuentros por el mal nivel futbolístico, han derrumbado la fortaleza como local que exhibía el Zaragoza. No es que fuera un seguro de vida ante su gente, pero sí que el equipo había tenido su vivero de puntos en su feudo, después de que en las dos temporadas anteriores el Municipal fuera un intolerable agujero, y eso lo ha perdido en las tres últimas citas.

Una vez que el calendario ya señala el tramo definitivo de los 10 últimos partidos, el objetivo es recuperar cuanto antes esa solvencia, empezando por mañana ante el Sporting de Gijón en un difícil examen, además, porque los asturianos son el tercer mejor conjunto a domicilio de la Liga Adelante y solo han perdido un duelo lejos del Molinón, en Zorrilla ante el Valladolid.

Si el Zaragoza logra ser el segundo equipo local que doblega a los de Abelardo y, tras recuperar la línea victoriosa en casa, la mantiene en las cuatro citas en La Romareda que quedarán después hasta el final del campeonato --Numancia, Albacete, Mirandés y UD Las Palmas-- habrá dado un paso más que de gigante para conservar la sexta plaza y, a poco que cuadre los números como visitante y sigan tan irregulares como ahora los de arriba, quizá para algo más.

OCHO PUNTOS DE 24

Pero el equipo zaragocista, que lleva un triunfo (Santander) en las últimas ocho citas para coleccionar 8 puntos de 24, tiene que levantarse mañana y volver a ofrecer una sonrisa a su afición, que no lo ve ganar desde el 7 de febrero cuando se impuso al Barcelona B en la jornada 24 por 4-0 y encadenó tres triunfos seguidos en casa --Leganés, Recreativo y filial azulgrana--, la mejor racha en el Municipal de Ranko Popovic y que suponía igualar la conseguida por Víctor en la primera vuelta, con los triunfos consecutivos ante Alavés, Mallorca y Racing de Santander.

Ahí, contra el devaluado filial blaugrana, se paró el reloj de las victorias caseras. Solo Osasuna, que no vence desde la jornada 19 en El Sadar (Leganés, 2-1) y Barcelona B, que no lo hace desde la 21 (Recreativo, 3-1), llevan más tiempo que los zaragocistas sin dar esa sonrisa que supone un triunfo a su gente. Leganés y Sporting también acumulan, como los de Popovic, tres choques locales sin vencer, aunque menos tiempo transcurrido en el calendario, mientras que a lo largo de la temporada el que más citas ligueras seguidas ha estado sin ganar en su campo ha sido el Alcorcón, con 7, y el Numancia llegó hasta seis. El más regular ante su gente ha sido el Real Betis: 35 puntos, el que más como local, y el Benito Villamarín no le ha visto dejar de ganar en dos partidos consecutivos.

MEJOR QUE EN EL PASADO

El Zaragoza, con ocho victorias, seis empates y dos derrotas, ha sumado 30 puntos como local en 16 partidos (62,5% de media), lo que le hace ser el séptimo mejor ante su público junto al Tenerife. Le superan Betis (35), Sporting (33), Las Palmas (33), Valladolid (33), Lugo (33) y Ponferradina (32). En todo caso, sus números como local ya son mejores que los que logró el curso pasado, también en Segunda, donde solo amarró 28 puntos en 21 citas en casa, con siete victorias y el mismo número de empates y de derrotas. En la 2013-2014 llegó a estar cinco partidos sin ganar seguidos en casa, cuatro con Paco Herrera y uno con Víctor Muñoz, antes de doblegar al Eibar por 1-0.

Claro que aún fueron más en la campaña del descenso a Segunda (12-13). El Zaragoza de Manolo Jiménez llegó a estar hasta nueve choques caseros consecutivos sin ganar, desde el 10 de noviembre de 2012 al Deportivo (5-3) hasta el 27 de abril del 2013 en concreto, cuando venció al Mallorca por 3-2. Con todo, no pudo evitar acabar en la categoría de plata. Esa mala racha en su feudo supuso un récord en la historia en Primera del equipo zaragocista.