Si, como todo apunta, Saja es la novedad mañana en la portería en el Municipal de Santo Domingo en el choque ante el Alcorcón, el marco zaragocista continuará con el carrusel de cambios que ha vivido desde que el club dio con sus huesos en la categoría de plata. De hecho, el portero argentino es el octavo que va a pasar bajo los tres palos del equipo aragonés desde el verano del 2013, otro síntoma de inestabilidad deportiva de los muchos que ha tenido el Real Zaragoza en estos últimos tiempos.

Y es que la portería, el puesto de mayor confianza para un entrenador, en donde más difíciles y más meditados son los cambios, se está convirtiendo en el conjunto zaragocista en un lugar de paso sin que ningún guardameta logre la consolidación definitiva, con muchos giros por decisión técnica para situar a un nuevo arquero. A ver si Saja consigue ser fijo, aunque el argentino, que fichó en enero libre tras pasar esta temporada por el Nástic, donde rescindió a finales de diciembre, solo ha firmado como zaragocista hasta junio, donde cumplirá 38 años el día 5 de ese mes.

Desde Leo Franco

Leo Franco fue el primer guardameta en esta aventura por la categoría de plata iniciada hace tres años y medio. El portero argentino estuvo a la sombra de Roberto Jiménez en Primera en el marco zaragocista y, ya en la categoría de plata, Paco Herrrera le dio la titularidad en la 13-14. Después, Víctor Muñoz le mantuvo en el puesto, salvo en las dos últimas citas, donde le ofreció la alternativa a Whalley.

La temporada 14-15 marca el desembarco de la Fundación Zaragoza 2032 al club y también la llegada de Bono a la portería zaragocista en ese verano. Aun así, Whalley fue fijo para Víctor Muñoz y, tras la destitución de este técnico, Popovic también mantuvo al meta de la cantera zaragocista y con ascendencia inglesa. Pero, en la jornada 20, pasó a jugar Bono y Alcolea lo hizo en ocho partidos cuando se lesionó el marroquí, el único de todos los cambios en el arco en estos años que ha tenido una causa de fuerza mayor.

En el playoff de ascenso a Primera jugó el primer partido, frente al Girona en La Romareda, Whalley, porque Bono estaba con la selección de Marruecos, y el resto de la promoción, la vuelta en Montilivi y la eliminataria ante la UD Las Palmas.la hizo el guardameta entonces cedido por el Atlético de Madrid. Así, en ese curso 14-15 hubo tres arqueros distintos, algo que sucederá mañana si se confirma el debut de Saja.

En el verano del 2015 llegó Manu Herrera, pero Popovic empezó contando con Bono y solo le dio plaza de titular al madrileño cuando el marroquí se fue con su selección. Sin embargo, Lluís Carreras cambió, por decisión técnica, la portería de nuevo para dar entrada desde la jornada 23 y hasta el final a Manu Herrera.

La pretemporada pasada marca un auténtico terremoto en la portería. Bono no tuvo ninguna opción de seguir en el Zaragoza y Alcoea, cedido al Toledo, Manu Herrera (Betis) y Whalley (Sporting) hicieron las maletas. Llegó Irureta y subió desde el filial Ratón. La apuesta no salió bien. Luis Milla comenzó contando con Irureta, pero sus errores le dieron plaza a Ratón ante el Valladolid, en el epílogo del turolense, y Agné mantuvo al cancerbero gallego hasta el partido ante el Real Oviedo, donde volvió Irureta.

Los partidos

En total, siete inquilinos de la portería del conjunto zaragocista en poco más de tres temporadas y media y Saja sería el octavo. El que más jugó en este tiempo fue Leo Franco (40 jornadas), Bono lo hizo en 35 y en tres citas de playoff, Herrera disputó 23 partidos de Liga, Whalley, 21 y otro de playoff, Irureta colecciona 17, Ratón, 8, los mismos Alcolea.