La celebración del partido Real Zaragoza-Tenerife, programado para este domingo en el estadio de La Romareda (18.00 horas), sigue en el aire tras no haberse llegado ayer a ningún tipo de acuerdo en la reunión mantenida entre el abogado del club Ángel Moreno y el comité de empresa de los trabajadores, que han convocado una huelga para ese día con el objetivo de mostrar su total rechazo al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que piensa llevar a cabo la Sociedad Anónima Deportiva (SAD). Ambas partes volverán a verse mañana las caras en la sede del Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) en el acto de conciliación que esta programado para las nueve y media de la mañana. Esa cita será la última oportunidad para encontrar una solución al conflicto y que no se realice finalmente la huelga. Ahora mismo todo apunta a que en el SAMA tampoco habrá acuerdo.

La reunión celebrada ayer por la tarde en las oficinas del Real Zaragoza duró poco menos de una hora. Los representantes de los trabajadores aseguraban luego que el club no les había realizado ninguna propuesta y que por ese motivo era imposible desconvocar la huelga. Por parte del Comité de Empresa se comunicó al Zaragoza que los trabajadores estaban dispuestos a rebajar el número de fijos discontinuos en 35 personas (actualmente hay 166) a base de bajas incentivadas y voluntarias. Esto según ellos supondría a la entidad un ahorro del 25% de la masa salarial que debe soportar ahora por ese personal. Sin embargo, el club se mantuvo firme en su postura de externalizar a estos trabajadores, como se ha hecho con los servicios médicos por medio del acuerdo alcanzado con el Grupo Quirón, y recolocarlos en las empresas que pasarían a realizar esos servicios.

El Real Zaragoza está obligado a respetar el derecho a la huelga de los trabajadores y por ese motivo el partido contra el Tenerife solo podría disputarse en el caso de desconvocarse la misma o de que el Comité de Empresa aceptara fijar unos servicios mínimos esenciales de mantenimiento para poder abrir el estadio de La Romareda. Ambas cosas parecen ahora mismo imposibles por la diferencia de posturas entre las dos partes. Desde los sindicatos se recordaba en un comunicado el martes que "al no ser el fútbol una actividad que pueda ser considerada como un servicio esencial para la comunidad no procede la fijación de servicios mínimos, por lo que el partido podrá celebrarse a puerta cerrada, o suspenderse". Y se añadía: "Todo lo que no sea eso, no solo atentará contra el derecho fundamental de huelga, sino que pondrá en peligro la seguridad y el orden público".

PENDIENTES DE LA LFP

Ante esa tesitura, el Zaragoza, si mañana no se produce algún tipo de acuerdo entre ambas partes en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje, lo que ahora mismo parece imposible, se pondrá en contacto con la Liga de Fútbol Profesional (LFP) para seguir sus directrices y tomar una decisión definitiva sobre el partido contra el Tenerife. De momento, el club aragonés no ha pedido el aplazamiento del partido ni tampoco el cambio de fecha del mismo. El Real Zaragoza podría verse obligado a disputar el encuentro a puerta cerrada, pero todo dependerá de lo que pueda acordar con la LFP. En este asunto también se tendrá que contar con el cuadro tinerfeño, puesto que el sábado debería viajar ya a la capital aragonesa en caso de disputarse definitivamente el partido.

MEDIDA NECESARIA

Desde el Zaragoza se sigue asegurando que la realización del Expediente de Regulación de Empleo es necesaria para asegurar la viabilidad de la Sociedad Anónima Deportiva. Postura que no comparten los trabajadores y por lo que han convocado la huelga para este domingo. En el ERE se rescindirían 200 contratos del club y otros 10 de la Fundación entre los 292 trabajadores actuales (264 del club y 28 de la entidad). La vía para hacerlo sería a través de externalizaciones y reducciones salariales. El periodo de consultas de dicho expediente finaliza el próximo 7 de noviembre y a partir de esa fecha la intención del club es empezar a despedir gente para reducir la masa salarial. El club daría por rotas las negociaciones en el caso de que los trabajadores lleven a cabo definitivamente la huelga que han convocado para el domingo.