Las declaraciones de Ranko Popovic después de la derrota del miércoles ante el Mirandés cayeron como una bomba en medio del zaragocismo herido. El serbio dijo que difícilmente existía margen de mejora y repitió en varias ocasiones que su equipo había jugado un buen partido, afirmación en la que insistió ayer pese a haber encontrado escasa adhesión entre público y crítica. "La sensación del juego no estaba nada mal. Si juegas contra un rival que tiene unos cuantos puntos menos que tú y te tira una vez a puerta en 90 minutos, quiere decir que has hecho méritos. No jugamos de forma brillante, pero el equipo jugó bien, tuvo agresividad y llegó arriba con peligro. Mi sensación es que el equipo hizo un partido muchísimo mejor que algunos que hemos ganado. Si el resultado hubiese sido a favor, hablaríamos de otra manera".

El técnico reconoció que la derrota podría afectar al equipo, pero insistió en su opinión. "Hay que dejar de un lado este partido para que no influya en el ambiente. Creo que no lo hará, tampoco hay tiempo para darle muchas vueltas. No hay razones para el negativismo, sino para ser optimista por lo que estamos haciendo. No hay que olvidar que el equipo dio una buena imagen de juego sin cuatro o cinco titulares", insistió el serbio, que pidió equilibrio mental para mañana. "Es importante que no vayamos pensando en una revancha o en mejorar lo que hemos hecho mal en partidos anteriores. Necesitamos la cabeza fría para sacar buen resultado ante un rival que igual tiene la mejor plantilla de la Liga".

De regreso al miércoles pasado, Popovic no quiso detenerse a pensar si una victoria habría cambiado la vida del Zaragoza. "Antes del partido ante el Mirandés ya les dije a los chicos que podía ser el paso decisivo, pero no lo dimos y estamos en las mismas circunstancias. Hay que continuar y hacer nuestras cosas para facilitar el camino hacia el ascenso. A todo el mundo le cuesta ganar. Los partidos que parecen los más fáciles antes de jugar son luego los más difíciles. Depende muchísimo del momento en que se encuentra el equipo. Cuando estás con todos y puedes repetir en entrenamientos y partidos, el rendimiento del equipo sube mucho".

En su última salida en la Liga, el Zaragoza alteró su disposición defensiva habitual para jugar con tres centrales ante el Girona, una posibilidad que el entrenador zaragocista no quiso descartar pese a que no parece la más apropiada para medirse al Valladolid. "Es una de las opciones. Si vamos a empezar así o vamos a utilizarlo luego, lo decidiremos antes del partido", dijo Popovic, que ve en el rival "muchas cosas buenas", entre otras que es "el equipo con la mejor plantilla de la Liga, la más amplia".

El técnico, que afirmó que no hará cambios en la defensa de las jugadas a balón parado, manifestó que espera que su equipo lleve la iniciativa en Zorrilla. "Un jugador puede ser decisivo (Mojica ridiculizó al Zaragoza en la primera vuelta), pero nosotros hemos crecido mucho como conjunto y no vamos a ir solo a defendernos y esperar qué hace el Valladolid. Vamos a competir y tratar de ser el equipo que lleve la iniciativa. A Mojica lo vamos a parar con el colectivo. Es un gran jugador, pero el poder de un equipo es el colectivo y si no tiene espacios para sacar su velocidad, tampoco podrá demostrar el gran jugador que es", concluyó Popovic.