Ya anunció Arantegui el pasado martes tras la presentación de Ángel Martínez que la portería podría convertirse en el primer escollo del verano. No habrá guardameta para el lunes de regreso al trabajo. No habrá portero nuevo, se entiende, una vez que la situación de Alberto, el elegido para compartir la portería con Álvaro Ratón, se ha encallado. El cancerbero catalán tiene dos temporadas más de contrato con el Getafe y deberá negociar un acuerdo con el club madrileño si la próxima temporada quiere jugar en La Romareda. Por si acaso, Ángel Torres dejó entrever ayer en unas declaraciones que no se lo va a poner nada fácil, bien consciente de que en Zaragoza se cuenta con él para la próxima temporada. «En la portería tenemos dos porteros. La decisión es firmar otro portero y quedarnos con tres», dijo el presidente del club getafense, que remató: «El portero que más cerca está vendría cedido y de la Premier».

El escenario que dejan las palabras de Torres suponen una amenaza directa para el guardameta catalán que desea el Zaragoza. En su mensaje, el presidente del Zaragoza le da a entender a Alberto que podría ser el tercer guardameta del equipo la próxima temporada, por detrás de la nueva incorporación y de Guaita, que se ganó la titularidad en el tramo final de la temporada. Jugó todo el playoff entero, además de los cuatro primeros encuentros de la temporada y los cuatro últimos. El resto, 34 jornadas, la portería fue para el cancerbero nacido en Barcelona, que parece decidido a continuar su carrera en La Romareda.

Pero el asunto va a ir para largo. Alberto tiene dos años más contrato con el Getafe y no quiere renunciar a todo el dinero firmado. Así que el Zaragoza se queda, de momento, en un segundo plano, lo que obligará a Natxo González a contar con los porteros del filial en las primeras semanas del trabajo que comienza dentro de cuatro días.

Así admitió Arantegui el retraso que va a haber en algunas incoporaciones, expresamente en la portería. «En esa posición es en la que más pesimista puedo ser de cara a llegar el día 10, pero llegará un refuerzo la semana siguiente o a mitad de pretemporada, eso seguro», garantizó el director deportivo, que debió de referirse a Alberto sin nombrarlo al hablar del tipo de negociaciones que tiene encaminadas el club y otras en las que deberá esperar. «Los futbolistas elegidos tienen nombre y apellidos. Tenemos el sí de cada uno de los jugadores, pero en algunos casos pertenecen a otro club y hay que solucionar la situación a tres partes», manifestó Arantegui, al que se le va terminando el primer plazo.