Dice Alberto Zapater que no es muy amigo de los números, de mirar estadísticas, pero sí tiene claro que la dinámica del Real Zaragoza no es buena porque el equipo no ha sido capaz de encadenar una serie de buenos resultados que refuercen el trabajo y la moral del grupo. En este tiempo de buenos propósitos el capitán del Real Zaragoza propone para el 2018 dos cuestiones con las que el equipo aragonés puede mejorar su situación, mantener la puerta a cero y hacerse fuerte en La Romareda. «Somos el mismo equipo que hace unos meses ilusionaba a la gente y creo que podemos volver a serlo. Esto es muy largo, quedan otros cinco meses y creo que el fútbol al final puede cambiar y en dos semanas verlo de otra forma», resumió.

Claro que una parte importante de la solución pasa por saber gestionar los malos momentos. «Muchas veces lo difícil de esto es saber gestionarlo, sobre todo los malos resultados. Pero lo bonito del fútbol es que siempre ilusiona, el zaragocista, el futbolista también, llega el miércoles y ya piensa en positivo», dijo el capitán. El ejeano justificó su desdén por las estadísticas en su optimismo habitual. «Siempre pienso que el siguiente partido debemos salir a ganarlo y podemos salir a ganarlo. A partir de ahí no voy más allá de eso. Está claro que no estamos consiguiendo una dinámica muy buena seguida. Con esta igualdad que hay si hubiésemos sacado estos últimos partidos seguramente estaríamos en buen lugar y aún así no lo hubieras hecho bien durante la primera parte de la Liga».

Zapater abogó por aprovechar esa igualdad en esta Segunda División para aprovechar la oportunidad de engancharse a algo más que a la supervivencia. «La igualdad te permite que si lo consigues seguramente te podrás enganchar a la parte de arriba. Yo no miro ni arriba ni abajo, solo pienso en sacar el próximo partido. Tenemos dos partidos en casa y esperamos sacarlos y empezar bien el 2018 porque al final en casa es donde se nos está yendo todo. Perdemos muchos puntos en casa y tenemos que hacer que La Romareda sea un fortín. Creo que si los hubiésemos sacado estaríamos mucho mejor».

Desde luego los paupérrimos números del equipo en casa son uno de los factores que hunden al Real Zaragoza en la clasificación. «Hace poco me lo dijeron y no era consciente de ello, de los resultados que tenemos en La Romareda porque siempre pienso ‘jugamos en casa, vamos a ganar’. Y sin embargo no está siendo así. Todos sabemos lo que supone a nivel de confianza, de saber que las cosas las haces bien y verte arriba o abajo ayuda y mucho. Si hubiésemos sacado puntos cuando podíamos haberlos sacado ahora estaríamos en otra dinámica de confianza, de sensaciones, de estado de ánimo», indicó Zapater.

Otra de las cuestiones que debe trabajar el Real Zaragoza es la defensa, que no vuelva a suceder como en Valladolid, donde el equipo recibió dos goles en cinco minutos. «Sorprende a todo el mundo que en cinco minutos te hagan dos goles. Está claro que veníamos haciéndolo bien sobre todo defensivamente y eso es lo primero que tenemos que conseguir, tener la portería a cero. Ese día es para olvidar porque no es que tires un partido en cinco minutos pero en cinco minutos se te pone ya muy, muy difícil», recordó.

Todo eso dota de una mayor importancia al partido del próximo día de Reyes contra el Barcelona B. Zapater le da importancia pero también lo desdramatiza. «El problema es que son muchos días que uno siente que es una final, porque esto es así, el fútbol no tiene ni pasado ni futuro, es el hoy. Como hay tanta igualdad luego empatas o pierdes y ves que tampoco era tan importante pero se te van escapando trenes. Solo pienso que son tres puntos que tenemos que ganar. Creo que podríamos llevar más puntos, no los llevamos y ahora viene esa urgencia de puntos por la clasificación», indicó.

Sobre la ratificación de Natxo y Lalo por parte del Consejo dijo que «es una reunión más del club» y acerca de las declaraciones de Rivarés, afirmó: «entiendo que el Zaragoza y una parte importante de la política creo que deben llevarse bien, simplemente. Siempre me dijeron en casa que lo mejor que hay que hacer es no hablar de política».