E l técnico del Rayo Majadahonda consideró antes del debut de su equipo en la categoría de plata que no deben dejarse intimidar por ninguno de los rivales que tendrán este curso. «Es un reto muy bonito y aunque tengamos mucho respeto y admiración por esos equipos de los que hemos coleccionado cromos cuando éramos pequeños, sabemos que son once igual que nosotros y si estamos aquí es porque hemos llegado por méritos propios. No debemos tenerles ningún miedo, solo un respeto muy grande», dijo Antonio Iriondo, artífice del ascenso de un club humilde en esta Segunda, con un presupuesto global que va a rondar los 5 millones y unos 1.500 abonados.

«Estamos muy ilusionados, con muchísimas ganas. Es un nuevo año pero vamos a tratar de hacer la misma idea de fútbol que estamos practicando. Estoy muy contento con los jugadores que están viniendo. Es un equipo en formación, llevamos poco tiempo y todavía tenemos mucho margen de mejora. Empezamos el primer partido y yo tengo la esperanza de ganarlo como todos», comentó el veterano entrenador, de 64 años y que lleva desde el 2012 en el banquillo del conjunto majariego, con el que logró primero un ascenso a Segunda B en el 2015 y, en junio pasado, a la categoría de plata.

Iriondo definió al Zaragoza como un «grandísimo equipo» y se refirió a cómo se están moviendo los suyos en el mercado estival: «La labor que está haciendo la secretaría técnica es complicadísima. Mucho más en nuestro equipo, que es de perfil económico bajo y a los jugadores de Segunda les cuesta venir».

El Rayo Majadahonda ha mantenido a jugadores que estaban en el ascenso, pero ha reforzado su plantilla con experiencia en Segunda. «Es un equipo nuevo pero estamos viendo que los chavales es como si se conocieran de siempre. Eso es muy bueno para el equipo», apuntó el técnico.

El exzaragocista Luso Delgado, Carlitos y Andújar son bajas por diferentes molestias físicas, mientras que el once del cuadro madrileño tiene la duda de la portería, con Cantero con ventaja sobre Basilio, y la del lateral izquierdo, donde pugnan Morillas y Varela. Enzo Zidane es fijo en el medio, como Iza Carcelén en la banda derecha, aunque en principio en un puesto adelantado. Toni Martínez, recién llegado y la gran apuesta para el ataque, podría empezar en el banquillo.