Vallejo ha pasado mucho más tiempo en la enfermería en este 2016 que sobre el césped. Y eso solo puede preocupar al Real Madrid, propietario de sus derechos desde que pagó 6 millones por el central en el verano, en una operación conjunta en la que también entró el meta juvenil Darío Ramos. Así, la rotura fibrilar que sufrió el central ante el Alcorcón en la musculatura isquiotibial de la pierna izquierda, en la misma pierna y zona donde se lesionó el 31 de enero en Almería, ha hecho que el club blanco quiera tutelar la recuperación del capitán zaragocista. De esta forma, hará la primera parte de esa rehabilitación en Madrid, según anunció el Zaragoza ayer, sin concretar el tiempo en que estará haciendo la rehabilitación en Valdebebas.

Se sabe, eso sí, que la baja del central es como mínimo para un mes, por lo que tiene difícil, casi imposible, volver antes de que acabe la Liga el 5 de junio. Podría estar para una hipotética disputa del playoff con el Zaragoza. Está claro, además, que la musculatura isquiotibial es la parte frágil del canterano. El curso pasado se lesionó el 22 de noviembre, en el último partido de Víctor Muñoz, en esa zona de la pierna derecha y estuvo de baja hasta enero del 2015.

UN CALVARIO Mientras, esta temporada ha sido peor para el canterano desde el punto de vista muscular, teniendo en cuenta que, a principio de Liga, Popovic tardó en darle minutos hasta que llegó a su mejor momento, ya que se incorporó más tarde a la pretemporada tras ganar con España el Europeo sub-19.

El calvario, aún así, empezó el 31 de enero. En la recta final del partido ante el Almería Vallejo notó un fuerte pinchazo y ya se quedó en el banquillo. La rotura fibrilar en el isquiotibial izquierdo era tan importante que el club aprovechó el último día del mercado para incorporar a Guitián, sabedor de que al defensa le quedaban al menos seis semanas de baja. Fueron más, lo que provocó alguna crítica velada del propio Carreras por la tardía recuperación. Durante la misma, realizada en Zaragoza, el jugador viajó con regularidad a Madrid para que le examinaran los servicios médicos del club blanco, que ahora han dado un paso más y han decidido tomar cartas directas en el asunto para que no haya una recaída más.

Vallejo reapareció durante los últimos minutos, en el 65 en concreto, del partido ante el Mallorca, el 10 de abril, tras nada menos que 70 días de baja, más de dos meses. Casi completó los 90 minutos en Valladolid, pero tuvo que ser sustituido por unas molestias en el gemelo, quizá fruto de la larga inactividad. Y, la pasada semana, el defensor zaragozano debió ser relevado en el descanso del choque ante el Alcorcón al volver a lesionarse en el isquiotibial izquierdo. La rotura fibrilar se confirmó el pasado martes.