La dirección deportiva del Real Zaragoza anda a la caza de un centrocampista que sustituya a Erik Morán, a quien se le busca una salida y que, salvo sorpresa mayúscula, vive sus últimos días en la entidad aragonesa, El favorito es Fran Mérida, mediocentro de Osasuna de 26 años. El club, sabedor del gran cartel que tiene el jugador barcelonés, ha movido ficha y ha transmitido a su representante su gran interés en que Mérida vista la camiseta del Real Zaragoza en este mercado de invierno. Sin embargo, a día de hoy resulta complicado que la operación llegue a buen puerto. El jugador, que disfruta de su primera experiencia en Primera División desde su salida del Atlético de Madrid en 2012, quiere quedarse en Osasuna para intentar convencer a Joaquín Caparrós.

Aunque actualmente es una operación difícil, el devenir de las próximas jornadas, los planes del técnico utrerano y los minutos de los que posea Fran Mérida pueden provocar un giro a la situación y, conforme avance el mercado, puede abrirse la opción de que el centrocampista recale en las filas zaragocistas. Otra vía sería el posible regreso de Mikel Merino a Osasuna procedente del Borussia Dortmund en forma de préstamo, circunstancia que cerraría la puerta del equipo al catalán. Otro problema es que se trata de una pieza muy apetecible entre muchos equipos de Segunda División.

Pocos minutos

Al comienzo de la temporada, Fran Mérida comenzó como titular en la medular del conjunto navarro y, de los seis primeros partidos de Liga, jugó cuatro, tres de ellos como titular, y anotó un gol ante el Málaga. Sin embargo, desapareció de los planes de Enrique Martín y ahora pugna por un sitio en los esquemas de Caparrós. Desde la llegada del técnico andaluz ha disputado los dos partidos de la eliminatoria de Copa del Rey ante el Granada y la primera parte de la derrota ante el Deportivo de la Coruña en el último encuentro antes del parón.

A pesar de ser una de las mayores promesas del fútbol español, a Fran Mérida le costó arrancar. Fue en Huesca donde ofreció su mejor versión, jugando 52 partidos y 3.651 minutos entre Segunda B y Segunda División. Osasuna pagó este verano por él una cifra que ronda los 500.000 y firmó por cuatro temporadas.