Un total de 38 defensas han defendido, valga la redundancia, la camiseta del Real Zaragoza en las cuatro largas temporadas que el conjunto aragonés suma ya en Segunda División. El vaivén de nombres es síntoma de una debilidad que se está refrendando esta campaña. Los números hablan por sí solos y son 49 tantos los recibidos, el quinto que más goles ha encajado de Segunda, aunque en más de un momento del presente curso estuvo en el podio.

El frío dato explica en gran medida la difícil situación del Real Zaragoza en la tabla y, por ello, el nuevo proyecto liderado por Lalo Arantegui comenzará su reconstrucción desde la defensa y el director deportivo ya se ha comenzado a mover de cara a la campaña que viene. El primer nombre es el de Natxo González, técnico del Reus, que será el próximo entrenador del conjunto aragonés. El plantel catalán ha logrado la salvación virtual siendo un recién ascendido y es la disciplina menos goleada de la categoría de plata con 27 tantos encajados, uno menos que el Levante. Su orden y rigor táctico fueron palpables en la reciente derrota del Real Zaragoza en la localidad tarraconense y el entrenador vasco será el encargado de guiar el próximo proyecto del club desde el banquillo.

Junto a él y desde el mismo equipo desembarcará en La Romareda el lateral izquierdo Ángel Martínez, de 25 años, ya que tiene apalabrada su llegada a la entidad desde hace semanas. Esta temporada ha jugado 31 partidos y todos ellos como titular salvo en dos. Su compañero del lateral derecho, Alberto Benito, de 24 años, se encuentra pendiente de un posible descenso del Mallorca, club con el que tiene un acuerdo que quedaría anulado en caso de que los bermellones bajasen a Segunda División B. Si eso sucede, el Real Zaragoza sería su destino.

Menos conocidos son los centrales Simone Grippo y Pawel Bochniewicz. El zaguero italiano lleva tiempo apalabrado con Lalo Arantegui y viene del Vaduz, el colista de la Superliga suiza. En el caso del polaco, internacional con las categorías inferiores de su país, ha militado las dos últimas campañas en el Granada B del grupo IV de Segunda B cedido por el Udinese y, aunque tiene una propuesta de la Segunda División alemana, su club de origen prefiere que siga en España para seguir creciendo en calidad de cedido.

Salidas / La llegada de nuevos nombres implica la salida de otros tantos. Con Popa, cedido en el Burgos, y Bagnack, que acaba contrato y no renovará, no se cuenta por su bajo rendimiento sobre el césped, mientras que el club da prácticamente por perdidos a Marcelo Silva, cuyo destino apunta a estar en la MLS estadounidense y a Leandro Cabrera, cuyas pretensiones económicas son inviables para la maltrecha economía del Real Zaragoza.

Menos clara es la situación de otros nombres. A Jorge Casado se le buscará una salida a pesar de que le queda una temporada de contrato. Tampoco se conocen las intenciones en cuanto a los laterales diestros, aunque también dependen de la incorporación o no de Alberto Benito. La cesión de Feltscher termina en junio y, en principio no seguirá, Fran Rodríguez tiene dos años más de contrato pero ha dejado de contar para Láinez y a Isaac Carcelén le resta una campaña más de compromiso con el club aragonés. Además, José Enrique puede romper su contrato por medio millón de euros y el que parece seguro que seguirá es Jesús Valentín.

En la portería, la dirección deportiva pretende incorporar a un guardameta con experiencia cedido de Primera División para competir con Álvaro Ratón. Es seguro que Saja no continuará en el club ya que firmó solo hasta junio y a Irureta se le buscará una salida ya que le resta una campaña más de contrato.