El Real Zaragoza anunció ayer la renovación por una temporada, hasta el 2020, con la posibilidad de ampliar un año más en caso de ascenso a Primera, del director deportivo, Lalo Arantegui. La renovación, que supone también una mejora de sus condiciones económicas, refuerza sin duda los pilares del proyecto que inició Lalo con su desembarco en el club en febrero del 2018 procedente del Huesca. Las condiciones de esa mejora ya quedaron a punto el domingo, un día después de la eliminación en el playoff, y en la mañana de ayer se produjo la firma. Hoy ofrecerá una rueda de prensa donde anunciará los fichajes ya cerrados y las bajas que habrá en la plantilla.

La renovación de Lalo también implica la de José Mari Barba, secretario técnico, y con el que forma tándem en los últimos años, tanto en el Huesca como en el Zaragoza. Lo cierto es que Lalo siempre tuvo en la cabeza continuar en el Zaragoza, la que considera su casa y con un proyecto que él inició a su llegada y que ha estado cerca del ascenso en su primera temporada completa. El interés de otros equipos y el buen trabajo del director deportivo hacían casi obligado por parte del club fortalecer su confianza en él y eso se ha llevado a cabo y no ha sido necesaria una dura negociación. Sin embargo, Lalo ha dado todos los pasos en los últimos tiempos dejando claro que iba a seguir, como lo revelan la apuesta personal en Imanol Idiakez, los fichajes o las bajas que va a tener la plantilla, señales claras de que su intención era continuar su etapa en la entidad zaragocista.

Es verdad que su buena labor en el Zaragoza se ha visto reflejada en el interés de otros clubs. El más claro fue el del Deportivo, ya que su presidente, Tino Fernández, tenía al zaragozano y a Carmelo del Pozo como los favoritos para ocupar la dirección deportiva del club gallego, pero solo Del Pozo se reunió con él ya que Lalo no quiso hacerlo a principios de mayo, al tener contrato en vigor. El Espanyol lo tenía entre sus candidatos para ocupar el puesto de Jordi Lardín, aunque la apuesta de Óscar Perarnau, director general, tenía algún nombre más mejor posicionado, pero de momento aún no ha anunciado quién ocupará ese puesto en el club catalán. También el Getafe tras la salida de Ramón Planes barajó el nombre de Lalo, pero al final apunta a llegar Nico Rodríguez, hasta ahora en el Albacete.

Lalo llegó al Zaragoza hace un año y medio y apostó fuerte por Natxo como técnico aunque su primera decisión relevante fue el despido de Agné para que Láinez se hiciera cargo del equipo hasta junio y se lograra la permanencia en Segunda. El nuevo director deportivo acometió entonces una revolución en la plantilla con hasta 18 jugadores que dijeron adiós, entre finalizaciones de contrato y rescisiones. Solo siguieron Zapater, Ros, Ratón, Valentín, que se marchó luego en enero, y Pombo, un cambio drástico con apuesta por la cantera (Lasure, Delmás, Guti, Zalaya...) que trajo una plantilla con muchas novedades a la que le costó arrancar para firmar después una gran segunda vuelta y acabar el Zaragoza tercero en la Liga, aunque después fuera eliminado en la promoción por el Numancia. Con ese aval, con una plantilla que ahora tiene un valor de mercado muy superior al de hace un año, donde solo se pudo obtener un pequeñísimo ingreso por Isaac, y con un proyecto lleno de trabajo y de apuestas valientes, la renovación de Lalo supone, sin duda, un refuerzo para el club.