Por convicción propia, pese a que en su manual los cambios son dogma de fe para mantener a la mayor parte de la plantilla enchufada, o por lo que fuera, pero tras la derrota en Almería Natxo trató de encontrar una alineación-tipo, buscó un equipo que saliera de carrerilla sin tratar de sorprender al rival con alguna novedad más allá de las obligadas por sanción o lesión. Hasta repitió por primera vez un once de una semana a otra, Así, con el Cádiz jugaron los mismos que ganaron en Gijón.

Sin embargo, en los tres últimos partidos el carrusel en la alineación de Natxo ha alcanzado ya cotas insospechadas, con hasta 19 alteraciones en las últimas tres citas. Solo cuatro de todas esas novedades fueron obligadas, por las sanciones de Cristian y Verdasca en Albacete y por las lesiones de Borja y de Mikel ante el Barcelona B. El resto obedecieron a decisiones tácticas.

19 onces en 21 partidos

En el Carlos Belmonte y tras una derrota ante el Cádiz condicionada por las expulsiones de Verdasca y Cristian, Natxo revolucionó el once con hasta siete novedades y un 4-1-4-1 como apuesta en el esquema tras varios partidos jugando con dos delanteros, Borja y Vinícius. Entraron Ratón, Mikel, Benito, Ros, Guti, Pombo y Toquero y el duelo acabó con empate (0-0), tras una aceptable primera parte y un claro bajón después.

Esa revolución pudo estar motivada por tener partido en Valladolid solo 72 horas después. Allí los cambios en el once fueron seis, mientras que el conjunto pucelano, con el mismo tiempo de recuperación, solo hizo uno. Entraron al equipo Cristian, Ángel, Zapater, Febas, Papu y Vinícius y el Zaragoza, de nuevo con dos delanteros desde el inicio, fue un desastre defensivo en el arranque y solo le dio para maquillar la derrota por 3-2.

Ante el Barcelona B y con el parón navideño de por medio fueron seis los cambios. Volvió Verdasca tras su sanción y también Delmás, Guti, Pombo, Lasure y Ros, con un 4-1-4-1 que no trajo la victoria (1-1). Así, Natxo lleva 19 alineaciones en 21 citas. Repitió ante el Cádiz la del Sporting y los que jugaron ante el filial del Sevilla fueron los mismos que lo hicieron en Ovedo cuatro jornadas antes.