Con motivo de la entrevista que EL PERIÓDICO publicó en la edición de este lunes a Pascual Sanz, exjugador del Real Zaragoza durante cinco temporadas, Manolo Villanova quiso ayer matizar y responder a algunas de las acusaciones que Sanz realizaba sobre su persona. En el aspecto deportivo y personal, el exfutbolista de La Puebla de Alfindén declaraba que Manolo Villanova "se portó muy mal. Fue nefasto. Me hundió y dejó un informes sobre mí muy malos. Me crucificó".
Sobre este particular, el técnico aragonés responde que "en un momento determinado tuve que elegir entre dos jugadores para el mismo puesto, que eran Vizcaíno y Pascual, y yo opté por Vizcaíno porque estaba jugando en el filial y estaba en un gran momento. En ese sentido es lógico que él piense de otra forma porque, en ese momento, le pudo perjudicar. Un entrenador debe buscar siempre lo mejor para el equipo", señala Manolo Villanova.
Sin embargo, el veterano entrenador niega tajantemente cualquier informe negativo sobre el jugador de La Puebla, como aseguraba en la entrevista: "No es cierto que hiciera ningún informe negativo sobre él. No acostumbro a hacer informes malos sobre nadie, y menos sobre una persona como Pascual". El exjugador comentaba que los informes de Manolo habían pasado a las manos de Antic, el siguiente entrenador del Zaragoza, y que por eso él "no me quería ni ver en pintura. Aunque el serbio se portó muy bien luego, cuando me conoció y cambió de opinión".
En cuanto a sus lesiones de espalda, Pascual confirmaba en la entrevista que "se lo inventó Villanova para justificar que no jugaba". Sin embargo el técnico desmiente al exjugador: "No puedo aceptar que diga que en el plano personal lo traté mal o que me inventé los problemas de espalda".
Además, el preparador zaragozano se sorprende de que ahora "veintitantos años después, Pascual salga con todo esto. Me extraña y me fastidia que una persona, que es un ejemplo de muchas cosas, salga con todo esto después de tanto tiempo", dijo.
A pesar de todo, Manolo Villanova cree que Pascual "es un buen tipo. Es una persona muy humana y siempre que nos vemos nos saludamos sin problemas. Por eso me sorprende más", finaliza.
