Fue la gran revelación de Segunda División en la primera vuelta, cuando se movió en puestos de promoción con cierta soltura. El paso de los partidos ha estropeado la excelente imagen del Reus, que acabó el tramo inicial de la competición a un solo punto de los playoffs y con pocas sospechas de sufrimiento. Su falta de acierto, quizá de calidad en ataque, es lo que ha castigado al equipo de Natxo González, que no ha conseguido aún ganar en su estadio en la segunda vuelta. «Si uno se queda con los números, da la sensación de que es un equipo que en casa lo hace mal. Sin embargo, si ves los partidos es un equipo que lo hace fenomenal. Lo que pasa es que no tiene acierto de cara al gol», explica Láinez, buen conocedor de las virtudes del Reus, un equipo que se encuentra tan a gusto con el balón como sin él.

Las virtudes del próximo rival zaragocista se pueden resumir en paciencia, orden y dominio del juego posicional. «Es un equipo tremendamente ordenado. No se ponen nerviosos cuando tienen que defender. Cierran las líneas de pase y cuando la recuperan, le dan un sentido a la pelota», dice el técnico zaragocista, que destaca también como uno de los valores del conjunto tarraconense su capacidad para rentabilizar sus goles. Lleva 25 a favor y 25 en contra. «Solo ha habido tres o cuatro equipos en toda la temporada que hayan sido capaces de hacerle dos goles. Defiende muy bien, pero no porque sea agresivo sino porque tiene la pelota y porque le da un sentido táctico importante a la recuperación del balón. A partir de ahí, hace que los equipos sufran».

Sea como fuere, la idea única del Zaragoza es ganar mañana en el Camp Nou de Reus y dejar la permanencia a un paso. «Las matemáticas dicen que hay que llegar a 52, pero lo primero que hay que hacer es venir con 49 puntos de Reus y luego ya pensaremos en la próxima puntuación. Cuanto más nos acerquemos al final y menos puntos tengamos, más nerviosos nos podemos poner», dijo el entrenador, que para la cita en tierras catalanas dispone de 22 futbolistas. Tendrá que hacer cuatro descartes, toda una novedad. «Eso da tranquilidad de cara a poder introducir variantes durante el partido del domingo».

Confirmó, eso sí, el regreso de Cabrera al lateral izquierdo, pero no desveló el sustituto de Bedia. «No es una posición nueva para Pombo. Conmigo en el filial siempre ha jugado por dentro, tiene fuerza y pie para hacerlo».