—Desde que se marchó del Zaragoza en junio del 2014, hoy será la primera vez que juega en La Romareda. ¿Es especial para usted este partido?

—Sí, claro que lo es. Sobre todo por haber estado allí. Es un estadio que impone mucho, será un partido bonito por el nivel de los dos equipos y para mí no es un encuentro más. Marqué en el Zaragoza 13 goles, las cosas no salieron como pensábamos, pero me dejé todo en el campo. Lo que sí que tengo es muchas ganas de ganar allí con mi equipo, necesitamos esa victoria para seguir nuestro camino en el objetivo de lograr el ascenso.

—Le ha costado hacerse un hueco en el Levante estos años. Pero ahora ya lo tiene.

—Sí, es verdad, me costó lograrlo y he tenido que salir cedido en varias ocasiones, pero, aunque fuera en Segunda, en el Levante en este año y desde el primer momento querían que fuera parte importante. Sabía que se iba a hacer un buen equipo para subir y está saliendo todo perfecto.

—¿En qué cree que ha mejorado desde su etapa en Zaragoza?

—Es que mi paso por ese equipo fue la primera vez que salía de casa, por así decirlo. He ido creciendo en cada sitio, he aprendido. Soy mucho mejor jugador, he madurado, algo en lo que la lesión que tuve también influyó mucho. Ahora soy un delantero mucho más completo, tanto en el campo como mentalmente.

—Y en la definición. Cuando estuvo aquí se ponía muchas veces de gol y le faltaba tranquilidad...

—Al final, lo que es cierto es que a los delanteros se les pide goles y a mí me gusta mejorar. Soy muy exigente conmigo mismo. Es una faceta la de la definición ante el portero que he ido mejorando y es la que más se nota ahora.

—Lleva 14 goles en Liga ¿Le obsesiona el ‘Pichichi’?

—No, de verdad que no. Estoy tranquilo porque el equipo es el que va primero. Estoy aportando goles y, si llega al final ese trofeo, pues bien. El objetivo es subir y si es metiendo cinco goles menos que el Pichichi lo firmo ya.

—Sacan doce puntos al tercero. ¿Con qué mentalidad afrontan su camino hacia el ascenso?

—No nos sentimos virtualmente ascendidos ni nada de eso, porque queda mucho. Esa distancia parece que te puede hacer relajarte, pero para nosotros es al contrario, queremos sacar más ventaja y, cuanto antes logremos el objetivo, mucho mejor. No hacemos cuentas, solo queremos sumar de a tres en cada partido.

—Enero le trajo competencia en su equipo con la llegada de Juan Muñoz, que hasta hace poco estaba jugando en el Zaragoza. ¿Cómo lo ve a su compañero?

—Bien, ha venido con ganas para intentar darnos. Viene a sumar, a intentar ayudar. La competencia siempre es buena. En el Zaragoza no ha tenido muchas oportunidades y ojalá aquí nos ayude a subir, como hacemos todos.

—Ustedes dos, Natxo Insa, Montañés, Abraham… Casi hay una sucursal allí de exzaragocistas. ¿Se explican por qué a este club le está costando tanto esta etapa en Segunda?

—Lo que pensamos es que es una pena que un club como el Zaragoza, con esa ciudad y esa afición, pase por esa situación. Se merecen que entre alguien que, de una vez por todas, gestione como Dios manda y ponga una solución. Es un club grande y acabará estando donde tiene que estar. Sé lo que es trabajar allí con incertidumbre, con intranquilidad. Es muy importante que haya calma, cuando fui allí había momentos en que te superaba todo. Cada día había un problema y así es complicado.

—El Levante es ejemplo de transición tranquila tras bajar, algo que no logró el Zaragoza.

—Ni el Valladolid, que yo también lo he vivido allí tras bajar a Segunda. Aquí se ha hecho todo con pocos cambios, con mucha lógica, y la verdad es que ha salido todo muy bien. La transición más natural que he vivido ha sido la del Levante.

—El Zaragoza logró ganar al Huesca y frenar su mala dinámica anterior. ¿Cómo lo ve?

—Lo primero es que espero que logre al menos llegar a promoción. Es lo que deseo. A mí me gustaría que subieran los dos equipos en que he estado y nosotros. La situación es complicada allí, pero queda tiempo, Coincidí con Ángel en el Levante y con Marcelo Silva en el Valladolid y tienen jugadores muy buenos. Les falta un poco en el aspecto colectivo, pero vi el partido en Huesca y ahí sí se notó esa unión. Eso es vital para tirar para arriba.

—¿Lo celebrará el gol en La Romareda si consigue marcar? En el Ciudad de Valencia sí lo hizo cuando anotó dos tantos ante el Zaragoza en el partido de la primera vuelta.

—No lo celebraré si logro hacer un gol por respeto. La verdad es que lo veo una tontería, porque cuando metes un gol si haces esa celebración con respeto no hay ningún problema. Con lo que cuesta hacerlos, como para no celebrarlos. En Valencia, lo celebré no porque fuera el Zaragoza sino porque estaba jugando en casa. Así, en La Romareda intentaré aguantarme un poco y, si marco, no celebrarlo.