El entrenador de la Sociedad Deportiva Huesca, Joan Francesc Ferrer, Rubi, manifestó ayer que no hay un favorito en el derbi que mañana enfrentará a su equipo en el estadio de El Alcoraz de Huesca contra el Real Zaragoza porque ambos conjuntos se encuentran inmersos en buenas rachas. «Para mí no hay un equipo favorito. Los dos llegamos con una buena racha de resultados, con siete partidos seguidos sin perder los dos equipos, y puede pasar cualquier cosa. Estamos ante un equipo que presenta unos números muy buenos fuera de casa. Ha perdido pocos partidos y alguno como el de Lugo en el último momento. Es un equipo que fuera está marcando goles y nosotros no encajamos. Ellos suelen ver puerta con facilidad fuera. En esta categoría con lo del favoritismo hay que ir con mucho cuidado».

La rivalidad y la motivación son dos ingredientes que pueden jugar un papel importante en un partido de estas características, a juicio del técnico catalán. «Se nota en todo que este partido es diferente. Hay más ambiente, más rivalidad, más movimiento de aficionados, más entrevistas y tiene una carga emocional y de motivación distinta a otros encuentros. Para mí, el componente emocional puede ser decisivo», destacó el técnico del cuadro altoaragonés.

El hecho de que el Real Zaragoza esté por debajo del Huesca en la clasificación y de que el conjunto azulgrana lleve nueve meses sin perder en casa no hacen que surja un exceso de confianza en Rubi, que piensa que su rival no acudirá como víctima al estadio de El Alcoraz. «Estoy convencido de que no vendrán con la piel de cordero, ni pensando en eso, y querrán ser protagonistas como también queremos serlo nosotros. Tienen un buen equipo, manejan recursos jugando balones directos, con elaboración de juego, con las ideas claras y tienen un buen entrenador», destacó el técnico del conjunto azulgrana.

Rubi explicó que había notado grandes diferencias respecto a otras semanas. «Notas lo que se está viviendo. Me siento como un privilegiado por poder vivir el derbi aragonés. Ver la respuesta de la gente al comprar las entradas… La afición se tiene que dejar notar para bien y desde la deportividad. Es muy importante que la afición lleve en volandas a nuestros jugadores desde el minuto 1 al 90. Ya sabéis que cuando vas a un campo como el de nuestro rival se pasa mal porque la afición aprieta. Ahora nos toca a nosotros jugar esa baza. Estoy seguro de que no fallará y pido ese esfuerzo porque nos puede ayudar mucho», manifestó el catalán, feliz por el ambiente: «Nos enfrentamos a un gran club, que tiene mucha repercusión y es muy mediático. Dentro del vestuario lo único que detecto es ilusión y ganas de jugar y de participar. No veo agarrotamiento ni exceso de presión».

El entrenador cuenta con el regreso de Juan Aguilera, recuperado tras ser intervenido de un dedo en la mano derecha hace tres semanas. Acumula ya varias sesiones de trabajo al mismo ritmo que sus compañeros, incluso, sin la habitual protección que le ha acompañado estos últimos días. «En principio soy optimista. Prácticamente lo está haciendo todo, algún día sin protección... Somos bastante optimistas», insistió.

El Real Zaragoza, con cinco puntos menos, llega más necesitado al partido. «Yo creo que todo eso queda absorbido por ser un derbi. La clasificación, de aquí a unos días, puede dejar un poso. Pero el hecho de que gane el Huesca o el Zaragoza se come el tema de la clasificación y tiene menos repercusión».