Dos ascensos ha vivido el Zaragoza en este siglo, en la 02-03 con Paco Flores y en la 08-09 con Marcelino García Toral. Los dos firmaron el retorno a la élite por la vía del ascenso directo, porque entonces el playoff que dirime el tercer billete no existía, ya que arrancó en la 10-11. Ahora el Zaragoza ya ve como casi un imposible acabar en las dos plazas que dan esa plaza directa, lo que ambos entrenadores también admiten, y el equipo se centra en hacer la mejor recta final posible para atrapar la promoción. Tanto Flores como Marcelino firmaron una reacción en el tramo final que posibilitó que el Zaragoza volviese a Primera y ahora señalan las claves para que el equipo aragonés vuelva a repetir esa ruta, atrape el playoff y confirme en la liguilla esa opción de volver a estar entre los mejores.

"La clave es llegar bien, con los máximos efectivos posibles a ese tramo final, con seguridad y confianza. En ese momento, la fortaleza mental es clave, pero siempre digo que el estado anímico llega en función de los resultados. Ganar siempre supone un plus de confianza, te va haciendo más fuerte", dice Marcelino, para añadir: "No hay recetas mágicas, solo tener buenos futbolistas y que se dé el momento"

Con él, el Zaragoza firmó una recta final impecable. Tras perder en la jornada 25 en Elche el equipo logró en las 17 últimas 12 victorias y 5 empates para finalizar segundo, tras el Xerez. "Nuestro final de Liga fue estupendo, aunque ahora creo que es más difícil, ya que antes, sin el playoff, había muchos equipos que no se jugaban nada y los de arriba ganábamos muchos partidos. En aquel ascenso, subir fue cosa de cuatro o cinco equipos", recuerda el técnico del Villarreal, equipo con el que ascendió a Primera --tras tomar las riendas en la jornada 22-- como segundo en la 11-12 y entonces ya estaba implantada la fórmula de la promoción. "Con el Villarreal también hicimos una segunda vuelta fantástica". El entrenador de Careñes acumula un tercer ascenso, con el Recre en la 05-06.

Se han escuchado silbidos en los últimos tres partidos por el mal juego del Zaragoza en La Romareda. Para el entrenador asturiano, los seguidores zaragocistas tiene que estar con los suyos por encima del fútbol que vean, "porque eso es básico. Su ayuda hace que los rendimientos individuales de los jugadores sean mejores y con ellos los del bloque. En Segunda no se practica un gran fútbol, porque los mejores están en Primera o muchos ya han emigrado fuera en los últimos años. Aquí prima el orden, el bloque, el trabajo y eso hace que no se vean muchos buenos partidos, pero la afición tiene que ser consciente de que con su apoyo el Zaragoza va a estar más cerca de las victorias".

Deja para el final un último factor decisivo, ya que "contar con una pizca de fortuna también es clave. Hay muchos partidos muy nivelados que se deciden por detalles, que caen de tu lado por un momento, por un instante en que tú tienes esa fortuna", sentencia Marcelino, para reconocer que ve al Zaragoza hasta el final en esa lucha por la plaza de promoción, deseando que la conquiste, pero asegurando que el tren del ascenso directo ya casi se le ha escapado.

En la 02-03 el Zaragoza que dirigía Paco Flores logró el billete hacia Primera al finalizar segundo clasificado, con 72 puntos, solo superado por los 79 del Murcia. "Lo más importante para mí es tener claro cuál es tu once inicial, porque ahora que se habla tanto de rotaciones yo estoy absolutamente en contra. Tener un equipo base y confiar a muerte en él", dice el técnico catalán.

Flores encontró ese equipo en el tramo final, con la irrupción de jugadores jóvenes como Cani e Iban Espadas que pasaron a ser fijos y que se añadieron a otros canteranos como Láinez, Cuartero y Soriano que ya eran titulares antes. "En aquel ascenso logramos llegar muy fuertes al final. Y lo sucedido confirmó mi ilusión, esa apuesta por la cantera, que normalmente da buenos éxitos. Yo vi el rendimiento de la plantilla a lo largo de la temporada y decidí dar protagonismo a otros jugadores de casa con un equipo con muchos chicos de la cantera", explica Paco Flores, que apenas movió el once tipo al final. Y el resultado fue excelente. De hecho, desde la jornada 28 en Oviedo, una cita que marcó un punto de inflexión, en 10 partidos el Zaragoza firmó ocho victorias y un empate.

"La apuesta del Zaragoza, y de otros equipos en problemas, tiene que ser cantera y cantera. No puede ser otra", asegura el exentrenador zaragocista, que también en el Espanyol dio mucho protagonismo a los jugadores de las categorías inferiores.

LA AFICIÓN Ve otro factor diferencial Paco Flores en el espíritu de grupo, en la capacidad de haber generado un buen bloque a todos los niveles, porque "la preparación física ha tenido que ir orientada a estar ahora en lo mejor, pero en todos equipos es igual. Por ahí no existen diferencias, hay que buscarlas en la técnica individual y en el trabajo grupal. En lo segundo, la tarea del míster es vital", reseña, para incidir en el acierto que ahora supone el playoff, porque "le da un estímulo a la competición".

Flores vivió en la afición una ayuda fundamental en esa recta final, porque "ha sido siempre vital en Zaragoza y nos ayudó mucho. El mensaje a dar es desde luego la unidad, animar en el campo y ayudar a los jugadores. Eso hace que el futbolista se crezca", dice el entrenador, que ha visto varios partidos del Zaragoza en este curso: "Me ha parecido un equipo irregular y con muchas variaciones. Creo que no hacer un bloque le supone intranquilidad e inseguridad".