Raúl Agné no consiguió encontrar ayer explicación para lo sucedido en La Romareda contra el Sevilla Atlético. «Esto se parece a la peor de las pesadillas», dijo inicialmente el entrenador, para añadir luego que «hemos hecho una primera parte mediocre y en la que no hemos estado bien. Entonces ellos se han encontrado con el gol y en la segunda parte le hemos dado la vuelta a la situación, hemos empatado el partido y hemos querido ir a ganar, pero, cuando más al alcance lo teníamos e íbamos a pecho descubierto, en una acción puntual, en el peor momento, con una crueldad brutal, nos vamos jodidos. Cometemos errores demasiado groseros y por eso estamos así».

Agné fue cuestionado por su situación personal al frente del equipo. «Si el problema fuera yo no hay ningún problema. Yo tengo la misma fuerza de siempre y en estas situaciones creo que es cuando más fuerte hay que estar, pero si el problema soy yo no hay ningún problema. Lo que creo es que el grupo se encuentra bastante tocado y lleva mucho tiempo recibiendo muchas hostias como para dejarlos tirados. Pero yo sigo teniendo la misma fuerza. Nos tenemos que volver a levantar, porque es fútbol y toca esto. Está siendo una película de terror y que a nadie le gusta. Tendremos que corregir lo que se ha hecho mal y tirar hacia adelante», dijo. Y añadió: «Yo soy el responsable como el capitán del barco, pero bastante estamos haciendo para que el equipo llegué a competir en cada partido».

El técnico aragonés fue cuestionado por si el problema de la situación que atraviesa el Zaragoza era la composición de la plantilla. «La plantilla es la que es y estamos donde estamos por méritos propios. Esa es la realidad, aunque no nos guste. Pero tampoco hay que decir mucho más sobre este asunto». Y seguidamente aseguró que «lo único que puedo achacar hoy al equipo es que al final, porque yo estaba convencido de que hoy era el día de la remontada, estando ellos con un jugador de portero, lo que tienes que hacer es colgar lo balones al área y no lo hemos hecho. Eso es lo único que puedo achacar al equipo y chutar al portero, forzarle, porque además teníamos en el campo a Samaras. La acción que viene después, la del segundo gol de ellos, es una acción desgraciada, porque Saja blocara ese balón en otras 20 veces que le disparen de esa manera. El problema es que en los últimos minutos teníamos que haber colgado muchos balones al área y no lo hemos hecho. Tal vez no falla más calle en esas cosas».

Raúl Agné volvió a insistir en el equipo compite bien a pesar de que no gana los partidos. «Actitud no le falta al equipo, pero no cuesta sacar el balón limpio desde atrás y tener más fluidez. No creo que hayamos jugado tan mal, porque el equipo ha estado ordenado y no ha sufrido. No es un problema de actitud, porque los muchachos quieren pero a veces no pueden. Podemos jugar mal, pero corren y trabajan», dijo el entrenador.