De Samaras, es obvio, se espera buen fútbol y goles en consonancia con la expectación generada y la trayectoria del atacante griego. Y es preciso decir atacante porque, aunque llegue con el perfil de un jugador alto, fuerte para que pueda ser la referencia ofensiva del Real Zaragoza, para Gerard Nus, su entrenador en el Rayo OKC durante los últimos cuatro meses, su puesto ideal es el de la banda izquierda. «Tuvo que adaptarse a una posición no tan cómoda ni natural para él como es la de delantero. Le gusta partir de la izquierda, meterse con su derecha hacia dentro, hacer diagonales, combinar con el punta y asociarse», destaca el reusense sobre el griego.

El joven entrenador de la franquicia estadounidense, que acaba de terminar su experiencia como segundo técnico de la selección de Ghana en una Copa de África, dio confianza a Samaras, ya que «fue un jugador que, por diversas circunstancias, no entró en los planes del otro entrenador, pero conmigo jugó muchos minutos y fue importante», asegura. Eso sí, por las necesidades, lo tuvo que hacer como un nueve de referencia, una posición en la que «se estaba descubriendo y progresando en estos meses». De hecho, añade, «aunque es alto, en el juego directo tiene margen de mejora». Para Nus, su posición más natural es partiendo desde la banda por «el recorrido que tiene, su conducción de balón, su capacidad de combinación y el gol».

Pero por encima de los futbolistas están las personas y, en ese apartado, su entrenador durante la experiencia en la NASL estadounidense se deshace en elogios hacia Samaras. «Tiene ese tacto tan humano que se ha visto en muchos vídeos con aficionados. Él es así, no lo disimula ni nada», comenta Nus. Y como prueba, el entrenador de Reus recuerda que, al final de varios entrenamientos, «hacía ejercicios de finalización con los más jóvenes del equipo. Es una persona que ayuda si quieren aprender».

Ni rastro de las molestias

Sobre el apartado físico, la mayor duda que puede surgir en el seno del club y de los aficionados es que lleva desde noviembre sin competir. Así que, aunque estuvo parado por sus molestias en la espalda, «conmigo no las tuvo. No hubo problema en ese sentido», por lo que se trata olvidado para el atacante griego, salvo que se le reproduzcan.

Además, es un «hombre de fútbol y a nivel personal es un fenómeno. Puedes estar hablando horas y horas de fútbol con él porque le encanta y sabe mucho. Es alguien con quien se puede tomar un café, otro y otro», afirma. Por ello, Samaras es un hombre «muy agradable y discreto, sencillo, muy tranquilo y no crea problemas». Ahora, solo queda que en estos cuatro meses con la camiseta del león ayude con goles y con buen juego al Zaragoza.