Es solo el primer partido del año pero Raúl Agné, el Real Zaragoza, lo tiene ya marcado en rojo. No hay en juego ningún premio especial, no da el ascenso, ni siquiera situaría al equipo aragonés entre los dos mejores, simplemente le permitiría seguir peleando cerca de los mejores, seguir aspirando, seguir viendo la meta a una distancia alcanzable, ni mucho menos alcanzada aún. «Aunque no lo parezca si somos capaces de ganar el domingo serían tres de tres y con eso el salto ya es importante, de hecho nos pondríamos a tres del segundo (tras el triunfo ayer del Getafe la distancia sería un mínimo de cuatro puntos). Mirar más allá de eso no tiene sentido. Lo que está claro es que el domingo es una piedra de toque importante, es un buen equipo que está ahí por méritos propios y vamos a ver qué somos capaces de hacer», explicó el entrenador aragonés.

Su equipo tiene la oportunidad de enlazar tres victorias consecutivas después de despedir el 2016 ganando al Oviedo y al Rayo Vallecano y acercarse así a los puestos de ascenso directo, que ahora ocupan el Levante con 37 puntos y el Getafe con 34. El rival será complicado, por posición, por trayectoria y por los antecedentes. De los últimos cinco enfrentamientos en Liga regular entre ambos conjuntos el Real Zaragoza solo ha sido capaz de ganar uno. La última visita del Girona a La Romareda se saldó con un rotundo 0-3.

«Por supuesto que conozco los antecedentes, es mi obligación. Romperemos esa racha», afirmó tajante Agné. «Las victorias te dan mucha confianza. Si le sumas que sería la tercera ante el segundo, la moral te la subiría mucho porque el golpe de efecto sería importante. Ganar al Girona en este momento, que encima nos acercaría arriba, pues imagínate la alegría que nos llevaríamos todos», abundó el preparador zaragocista.

Agné conoce al Girona, es el lugar donde más futbolista ha sido y donde comenzó su carrera de entrenador. Pero asegura que no por eso el encuentro será especial para él. Sin embargo sí admitió que sería diferente a otros partidos por el hecho de que el conjunto catalán suele emplear un sistema atípico en Segunda División. «Sí porque juega distinto desde hace tres años, con el mismo bloque cada año, los refuerzos mejoran ese bloque, con el mismo entrenador, un club que como institución se ha hecho fuerte en la categoría, que es económicamente fuerte, con el respaldo y el convenio con el City, una plantilla larga... algo hacen bien», enumeró el técnico.

Al preparador zaragocista tampoco le preocupa especialmente que el Girona utilice cinco defensas pero sí espera que su equipo sea capaz de aprovechar las circunstancias. «Al final este posicionamiento les hace tener gente por todo el campo, al final siempre tiene gente fuera por los carriles, gente arriba, gente de segunda línea, atacan con mucha gente. Lo que hay que hacer es que ese posicionamiento en vez de ser una virtud sea un defecto para ellos», indicó.

EL FACTOR DIFERENCIAL

Según Agné, lo que le diferencia es la velocidad y la precisión. «Es un equipo muy veloz, muy veloz, en Segunda veloz y con precisión le hace ser mas peligroso. El posicionamiento, a veces son cinco, a veces son tres defensas. Pero yo creo mucho en los míos e intentaremos conseguir la victoria ante un rival muy fuerte. En los últimos cuatro años llevan tres playoffs y la obsesión es subir a Primera División, que no tienen presión ninguna por el entorno pero imagino que sí desde la propiedad porque cada vez son más poderosos y querrán subir», añadió el aragonés.

Para Agné la velocidad es el factor diferencial. Lo es en el Girona, a su juicio, y le gustaría que lo fuera también en su equipo. «Es que creo que el fútbol bonito y que yo siento es combinación y verticalidad, eso es lo que hace daño. Tener juego suficiente para provocar situaciones individuales. A partir de ahí Messi es rápido, Neymar es rápido, Cristiano Ronaldo es rápido, Bale... si los buenos son rápidos... Lo que decide es la velocidad al final. Porque si no necesitas muchos pases y al final somos un equipo de Segunda y tampoco tenemos tanta calidad», razonó Agné.

El juego del Zaragoza frente al Oviedo y al Rayo no fue sustancialmente mejor que en jornadas anteriores pero el equipo fue capaz de sumar los seis puntos de manera consecutiva. Agné espera mañana algo de nuevo totalmente diferente pero, eso sí, con el mismo resultado. «Cada partido es distinto y el Girona no tiene nada que ver con el Rayo, ni el escenario. Estamos hablando del segundo clasificado, con características distintas, un buen equipo. Lo que sí tenemos que mirar nosotros es ser cada día mejores y dar continuidad a las cosas que hacemos bien, alargar más esos tiempos», sentenció.