Las declaraciones del consejero del Área Económica, Fernando Rodrigo, en las que aseguraba que el club había pedido al director deportivo, Ángel Martín González, que aconseje al técnico, Ranko Popovic, y le "ayude a definir la mejor disposición táctica para sacar el valor de la plantilla" generaron una gran tormenta en el Zaragoza, señal clara de que las aguas bajan revueltas en la entidad a todos los niveles. Martín González ofreció una rueda de prensa durante el entrenamiento en la Ciudad Deportiva en la que no pudo ser más tajante: "No entiendo las declaraciones. Me han sorprendido. Es todo mentira", aseveró de forma clara.

La crisis, tras el diálogo telefónico entre los protagonistas al mediodía, bajó de intensidad, con un llamamiento a la tranquilidad tras la polémica, pero refleja hasta qué punto existen nervios en las oficinas zaragocistas y los próximos días, y sobre todo los próximos resultados, empezando por el sábado en Lugo, serán los que dicten si esas cenizas vuelven o no a arder.

Martín González acudió ayer al entrenamiento antes de su comienzo para hablar personalmente con Popovic en su despacho y darle su versión cara a cara al entrenador, una versión que después ofreció a los medios de comunicación, mientras los jugadores se ejercitaban. Fue una comparecencia no prevista por la entidad, que el director deportivo quiso dar para negar de forma categórica lo que había dicho el consejero, esa petición de ayuda táctica para el técnico.

Esas palabras de Martín González ya desataron la tormenta del todo. Lógicamente, en el club no sentó nada bien que el director deportivo tomara esa iniciativa sin encomendarse a nadie y desmintiera de esa forma categórica a uno de los consejeros, pero fue una decisión que el directivo tomó para cortar de raíz todas las especulaciones, entendiendo que esa ayuda táctica que en teoría se le solicitaba desde el club solo ponía en situación de más debilidad de su plantilla al entrenador, a un entrenador además que se juega el puesto en los dos próximos partidos, algo que públicamente también dijo Rodrigo.

LAS CHARLAS

Cuando el consejero tuvo conocimiento de las declaraciones de Martín González, se produjo una charla telefónica entre ambos, un diálogo en el que ambos dieron su versión. La de Rodrigo es que las declaraciones, realizadas a la Cadena Cope y reproducidas en este diario, que hizo fueron en un contexto de recalcar el espíritu de colaboración y de puesta en común que existe en el club para tratar de sacar al equipo de la mala situación que vive, tras las dos derrotas ante el Córdoba y Osasuna, y que solo puso énfasis en eso, además de considerar normal que un entrenador y un director deportivo charlen y busquen ideas comunes sobre la plantilla, algo que sucede en todos los equipos. Eso sí, no se niega por parte del consejero que la manera de exponer esa puesta en común, ese ámbito de colaboración, aludiendo a la ayuda táctica, no fue especialmente afortunada.

De esa conversación entre Martín González y Rodrigo ya salió un llamamiento a la calma, a tratar de tranquilizar las aguas, pero también el consejero dialogó con Popovic por teléfono. El entrenador aceptó las explicaciones, entendió la versión y el espíritu de lo expresado, explicando también que esas declaraciones suponen dejarle en una posición de debilidad ante sus futbolistas. En todo caso, el técnico también mostraba ayer tranquilidad, la seguridad de que no se le va a condicionar en sus decisiones tácticas y la invocación de la normalidad en que haya un diálogo fluido entre el director deportivo y él, algo que sucede y seguirá pasando.

Para tratar de atajar también la parte de los jugadores, Popovic ya había decidido, tras hablar con Martín González por la mañana, reunir a sus capitanes. Lo hizo en su despacho con Vallejo, que portó el brazalete ante el Lugo, y con Dorca, Alcolea, Rubén y Abraham, los que fueron designados por la plantilla el viernes pasado. En esa reunión, de un cuarto de hora, Popovic quiso que sus jugadores conocieran su versión antes de que se enteraran por otras vías, además de mandarles un mensaje también de tranquilidad y de seguir trabajando todos a una, dejándoles claro que él sigue tomando las decisiones en la parcela deportiva del equipo y que no ha recibido ningún ultimátum por parte del club.