Doce horas después de sufrir su primera derrota con César Láinez al mando del Real Zaragoza, la primera plantilla volvió al trabajo en la Ciudad Deportiva, donde comenzó una semana distinta a las anteriores. En esta ocasión, el entrenador aragonés ha dado dos jornadas de fiesta a sus futbolistas, que no tendrán que ejercitarse de nuevo hasta el miércoles por la mañana. Ayer destacó la ausencia de los uruguayos Cabrera y Marcelo Silva. El primero ya no pudo estar en el choque del sábado ante el Getafe debido a unos problemas en el muslo de su pierna derecha. El segundo recibió un fuerte golpe durante los últimos del primer tiempo ante el Getafe.

Tampoco estuvo en el entrenamiento Wilk, que aún no tiene el diagnóstico definitivo de su lesión de rodilla, aunque todo apunta a que tiene nuevamente rota la plastia del ligamento cruzado. Láinez no podrá contar con él en lo que resta de temporada.

La sesión de ayer fue muy suave para los jugadores que disputaron el encuentro del sábado por la noche. Será el miércoles el día en el que los componentes de la plantilla aragonesa comenzarán a preparar el próximo partido de la competición, que se disputa el domingo en el Camp Nou Municipal de Reus a las 20.30 horas, otra vez transmitido por la cadena Gol.