Trece meses ha durado Narcís Juliá al frente de la dirección deportiva del Real Zaragoza. El exjugador y extécnico zaragocista se incorporó a ese puesto el 20 de diciembre del año 2015 y ayer se hizo oficial su salida del club aragonés. Juliá, con dos temporadas más de contrato con la entidad zaragocista, sustituyó en el cargo a Ángel Martín González, que ahora desempeña esa misma función en el Real Oviedo, otro de los clubs históricos del fútbol español que milita en estos momentos en Segunda División. Durante su estancia en el club ha contratado tres entrenadores y ha fichado a 24 futbolistas.

La gran diferencia en la salida de los dos directores deportivos que ha tenido hasta ahora la entidad zaragocista bajo el mandato de la Fundación Zaragoza 2032 es que, mientras Martín González fue destituido de forma fulminante, Narcís Juliá ha decidido desvincularse del Real Zaragoza de mutuo acuerdo. Además en el caso del anterior director deportivo también fue cesado a la vez como entrenador Ranko Popovic y ahora va a seguir al frente del equipo Raúl Agné. El crédito del técnico aragonés, no obstante, es bastante reducido y su destitución ya planeaba en el ambiente en el caso de que el conjunto zaragocista hubiera perdido en campo de la SD Huesca. Su continuidad depende de que el equipo mantenga a partir de ahora su reacción y vaya hacia arriba en la clasificación.

Juliá se incorporó a la dirección deportiva del Zaragoza con el objetivo de intentar ascender al equipo a Primera División, pero no pudo conseguirlo la temporada pasada y en la actual el conjunto zaragocista ya ha dicho prácticamente adiós a sus opciones de luchar por el ascenso directo y ahora mismo, cuando restan 18 jornadas para la finalización de la Liga regular, se encuentra a cuatro puntos de los puestos de promoción y a seis de la zona de ascenso directo. El Real Zaragoza se quedó el curso pasado sin poder disputar el playoff tras la dolorosa derrota sufrida en la última jornada de Liga en campo del Llagostera (6-2), que ya estaba descendido a Segunda B.

La primera decisión que tomó Narcís Juliá fue contratar a Lluís Carreras como entrenador. Y en el capítulo de jugadores en el mercado del año 2016 incorporó a seis futbolistas: Dongou, Manu Lanzarote, Campins, Guitián, Juan Culio y Javi Ros y dio salida a otros tres. Ortuño, Aria Hasegawa y Jorge Díaz, este último cedido al Numancia. Especialmente sorprendente fue su decisión de prescindir de los servicios de Alfredo Ortuño, que en esos momentos era el máximo goleador del equipo.

El verano pasado, Juliá puso en marcha un nuevo proyecto deportivo, ahora desde el incio del curso. Al frente del equipo puso a Luis Milla y de su mano, sin contar a los jugadores del filial, salieron 18 futbolistas, incluyendo en esa nómina a Mario Abrante, que se había marchado en primavera, y llegaron 13 futbolistas sin contar a Álvaro Ratón, que ya estaba en el club. Pero el equipo no funcionó y el 23 de octubre fue cesado Milla y apostó por contratar a Raúl Agné para el banquillo.

Muchos de los fichajes realizados por Narcís Juliá en verano no han dado resultado. Eso y el cambio de entrenador empezaron a provocarle un desgaste que ha acabado en su decisión de dejar ahora el club. En el seno del Real Zaragoza ya no se confiaba en él. Pero esa desconfianza ha ido en aumento al comprobar su escaso radio de acción a la hora de reforzar la plantilla en el mercado invernal y no haber llegado un delantero al cierre del mismo.