El Ayuntamiento de Zaragoza ha blindado el contrato de construcción de la nueva Romareda para evitar que se reclamen sobreprecios en un proyecto proclive al desfase económico por su complejidad y lo ajustado de los plazos. La Gerencia de Urbanismo aprobará el jueves el pliego de condiciones de la obra, que descarta expresamente la habitual cláusula de revisión de costes.

La ejecución del proyecto sale finalmente a concurso por un importe de 71,1 millones de euros, IVA incluido, y el consistorio pagará los trabajos con un solar en el que se edificarán 42.500 metros cuadrados de oficinas y comercios, valorado en 72 millones. La adjudicataria no recibirá el suelo hasta que concluya el campo de fútbol y lo entregue al consistorio. Además, deberá abonar en efectivo a las arcas municipales los 857.716 euros de más que vale el terreno terciario.

Antonio Gaspar, teniente de alcalde de Urbanismo, aseguró ayer a este periódico que el pliego de condiciones deja atado un precio cerrado. "Es la segunda vez que se hace en el ayuntamiento, y la primera fue en la adjudicación de Seminario. La cantidad fijada en la adjudicación será la del coste final", explicó.

El edil de CHA reconoció que el concurso incluye la posibilidad de modificar el proyecto y aumentar los importes hasta un 20%, pero aseguró que este extremo "no se producirá, porque es el ayuntamiento quien decide. Por ley, ese apartado no puede excluirse, pero no lo vamos a utilizar".

Para contratar, el ayuntamiento primará la garantía en el plazo de ejecución y la calidad de la obra, además de la oferta económica.

El plazo de recepción de ofertas de la empresas interesadas concluirá en torno al 20 de enero, y en febrero se elegirá a la adjudicataria. Como máximo, el nuevo estadio deberá construirse en 27 meses, de tal forma que quede listo para usar al comienzo de la temporada 2008-2009.

La sociedad que se encargue de construir La Romareda recibirá a cambio el solar contiguo al campo, con una superficie de 3.128 metros cuadrados y una aprovechamiento de 42.500 metros. El ayuntamiento establece que el proyecto básico del futuro edificio terciario deberá realizarlo el Estudio Lamela, autor también del plan del estadio. El consistorio asume este encargo y pagará más de un millón de euros.

Este bloque comercial estará obligado a habilitar un paso público de al menos cuatro metros de alto en la planta calle. Podrá conectarse con el estadio mediante pasarelas en altura, que no ocupen más del 20% de la superficie del pasillo entre la nueva construcción y La Romareda.