--¿Parece que el Alavés está haciendo un buen inicio de Liga?

--La verdad es que hemos empezado muy bien, pero tanto para lo bueno como para lo malo queda mucho y hay que seguir trabajando al máximo.

--Allí también han tenido muchos cambios en la plantilla.

--Así es, pero ahora se hacen muchos contratos de una temporada y en nuestro equipo también ha habido muchos cambios. Creo que ha habido casi 14 cambios y no es fácil hacer tan pronto un equipo. En nuestro caso ha llegado hasta un entrenador nuevo. La pretemporada no fue buena, pero el inicio está yendo bien.

--¿Y los objetivos del Alavés han variado para este curso?

--Creo que sería un error por nuestra parte decir que hay un objetivo mucho mayor que la permanencia, pero sin dejar de ser un grupo ambicioso y pensar en luchar por lo máximo. El Alavés ha sido un club que en los últimos años ha estado en situaciones complicadas y al final el objetivo real es la permanencia. Sumar 50 puntos y después, como soñar es gratis, pelear por lo máximo. Sería muy bonito estar en la lucha por el ascenso, porque tenemos una afición que se lo merece.

--Y usted, a pesar de los cambios que ha habido en la plantilla, sigue de titular.

--Uno trabaja para jugar y para seguir creciendo. A este míster (José Bordalás) ya lo tuve en el Alcorcón y nos conocemos bien. Me ha dado la confianza desde el primer día y ahora soy yo el que tengo que trabajar duro para devolverle la confianza. Estoy muy contento de como me están yendo las cosas.

--Además firmó un contrato para tres temporadas y eso siempre supone una tranquilidad.

--Nos es fácil renovar por tantos años, pero el club ha confiado en mí. Estoy cerca de Zaragoza y muy a gusto aquí. Ya tenía ganas de estar en un sitio estable.

--¿En algún momento tuvo opciones de volver al Zaragoza?

--No, aunque yo cuando me fui dije que era un hasta luego. Este año no ha pasado por mi cabeza y tampoco por la del Zaragoza seguramente, pero estoy seguro de que algún día volveré allí. Es mi casa y volver allí siempre me haría mucha ilusión.

--¿Le ha sorprendido el mal arranque del Zaragoza?

--Es un equipo con muchas caras nuevas y siempre es necesario acoplarlo. Yo creo que ha ido de más a menos. Lo estuve viendo en campo del Mirandés y, salvo los 20 últimos minutos, dio una imagen muy buena. Las derrotas de los dos últimos partidos en casa les han hecho mucho daño, pero queda mucho. Es un gran equipo, con unos grandes jugadores, y creo que en el momento que cojan confianza van a estar arriba. Tienen equipo para buscar el ascenso. Tanto el equipo como la afición están a la altura de esas expectativas. Si todo va normal, el Zaragoza debería estar entre los dos primeros.

--¿Cree que este año la Segunda División está mucho más abierta?

--Es pronto para definir si un equipo va a ser superior a los demás, pero, como siempre, en esta categoría hay una igualdad tremenda. Además es muy larga. Los equipos más regulares estarán arriba, pero, de momento, aunque Almería, Córdoba y Zaragoza puedan parecer los más fuertes, no se ve ninguno que se vaya a destacar.

--En Zaragoza ya se habla de crisis y ya ha habido declaraciones que denotan cierto nerviosismo en el seno del club.

--He estado muchos años en ese club y a veces se magnifica todo mucho. Es como una familia y en todos las familias hay discusiones, porque la presión, los nervios y la responsabilidad del día a día son grandes. Al final lo importante es que todo se quede en eso y que los resultados lleguen para que todo pueda estar tranquilo. Queda mucho y hay que tener paciencia con el equipo.

--El Alavés llega a La Romareda después de que el Zaragoza haya sufrido dos derrotas seguidas en casa y se hayan escuchado gritos en contra de Popovic. ¿Eso les puede favorecer?

--Yo prefiero una situación así que otra en la que todo les fuera rodado, pero como con cualquier otro equipo. Esto, de todos modos, no te garantiza nada. Sabemos que el Zaragoza va a salir desde el primer momento con esa urgencia y esa rabia de lograr los tres puntos y para nosotros va a ser un partido muy difícil. Ahora no están metiendo goles, pero tarde o temprano saldrá la calidad de sus jugadores y los conseguirán. Nosotros intentaremos sacar algo positivo.

--Aquí se habla de que el Alavés es un equipo muy intenso. ¿Y usted que diría?

--Si el Alavés no es intenso y no juega con el grado de agresividad necesario no estaríamos ni en Segunda ni podríamos luchar por nada. Hoy en día en el fútbol es necesaria la calidad pero si no pones el punto de intensidad y de agresividad necesarios no puedes competir en ninguna categoría. El Zaragoza tiene muy buenos jugadores y tendremos que emplearnos a fondo para puntuar.