Víctor Muñoz, entrenador del Real Zaragoza, ha afirmado hoy en el primer día de entrenamiento del equipo que la situación en la que se encuentra la entidad es "dramática" y si continúa es por instinto.

"He tenido muchas dudas de volver o no volver, porque hoy empiezan casi todos los equipos y estamos en una situación dramática, pero el instinto me dice que el Real Zaragoza tiene que sobrevivir", ha manifestado en el preámbulo que ha realizado en su comparecencia antes de contestar a las preguntas en su primera rueda de prensa.

También ha insistido en que en el caso de no contar con una plantilla para salir a competir "dignamente" será "honesto, no engañaré a nadie y no aceptaré el reto".

El técnico zaragozano no ha podido contener la emoción y en los primeros instantes incluso se ha atragantado cuando ha afirmado que el Real Zaragoza es "un signo de identidad muy importante de los aragoneses y zaragocistas y por eso estoy aquí, para empezar a trabajar".

"Tendríamos que estar con una plantilla de jugadores para jugar en Primera pero, no. Tenemos un equipo con pocos jugadores y con el Real Zaragoza a punto de desaparecer, no soy sentimental pero estoy en una situación compleja", ha afirmado con la voz entrecortada.

Lo que ha dejado claro es que va a dar un margen para ver si puede contar con un equipo "mínimamente digno para los intereses del Real Zaragoza y la ciudad pero, si no es así, no asumiré el riesgo de entrenarlo" y ha dejado claro que el plazo llega hasta que empiece la competición.

También ha apelado a la profesionalidad de los que en estos momentos componen la plantilla para empezar a trabajar y se van a adaptar a las circunstancias, incluida la posible suspensión de la tradicional concentración de pretemporada porque "dadas las circunstancias lo más normal y honesto es entrenar en la Ciudad Deportiva".

"No podemos permitirnos el lujo de ir a Suiza, donde he ido con el Real Zaragoza, pero las circunstancias son estas y tenemos que buscar las mejores condiciones en la Ciudad Deportiva y si podemos unirnos e irnos una semana en otras circunstancias lo haremos", ha insistido.

La capacidad de adaptación le va a llevar a empezar a trabajar con trece jugadores de los que "algunos están con problemas, otros quieren irse y otros se tienen que ir" porque están a seis semanas del comienzo de la competición y la preparación la adaptarán a la realidad y si es necesario la prolongarán pero ha dejado claro que "en una situación normal es que seis meses antes de acabar la temporada se empiece a fichar".

Al respecto de los jugadores que se incorporarán del filial ha señalado que cuenta con Álvaro Tierno y Óscar Whalley a los que se unirán varios más para empezar a trabajar incluido alguno del juvenil.

En el aspecto económico considera que "si quitamos a los acreedores" el Real Zaragoza tiene viabilidad porque aunque hay compromisos que cumplir otros se pueden "negociar y diferir", y ha recordado que otros clubes han sido capaces de hacerlo y por eso está "convencido de que se tiene que resolver" y también ha señalado a que las instituciones se involucren porque "también tienen algo que decir".

Al respecto de las posibilidades que barajan de posibles incorporaciones en el momento que las circunstancias lo permitan ha afirmado que "somos profesionales" y que el mercado ofrece muchas posibilidades a la vez que ha recordado que "el señor Agapito Iglesias hizo 130 fichajes y no sabía de fútbol".