Construyó el Real Zaragoza Martín González sobre una idea de robustez defensiva y contraataque. Pensó el exdirector deportivo que el éxito llegaría al modo en que lo logró el Deportivo, por ejemplo, hace un par de años. O quizá quiso copiar la filosofía inoculada en tantos años de césped y despachos en el Osasuna. Sea como fuere, desde bien pronto se empezó a hablar en el equipo y su entorno de la importancia de mantener la portería a cero. Incluso el anterior entrenador aceptó tal premisa y adoptó su ideario a las pautas más aconsejables para la cuestión.

El mensaje caló pronto. Lo decían los porteros, los defensas, los centrocampistas... También los delanteros, sí. Ángel, por ejemplo, lo ha repetido varias veces desde que comenzó el curso. Se acuerda, dice el goleador zaragocista, de los ascensos conseguidos con el Tenerife y el Elche. "Uno de los principales objetivos en Segunda es que te metan los menos goles posibles. El equipo menos goleado va a estar arriba siempre. Nosotros tenemos potencial ofensivo, pero debemos tener la portería a cero. En eso debemos trabajar muchísimo", explica el tinerfeño.

No anda desencaminado si se atiende a los resultados positivos logrados por el Real Zaragoza en esta Liga. De las nueve victorias logradas hasta el momento, siete han llegado tras mantener incólume la portería propia. Solo en el estreno de la temporada en casa, ante el Almería (3-2), y en la primera victoria fuera, en Albacete (1-3), se impuso pese a haber recibido algún tanto en contra.

Más allá, las últimas victorias vienen a confirmar el dato. Quizá dejen entrever también las dificultades atacantes del equipo aragonés, que no logra marcadores abultados. Es decir, necesita de cierta fiabilidad defensiva para cerrar resultados favorables. Con 1-0 han acabado los tres últimos, entre los que se incluyen el triunfo en San Mamés ante el Bilbao Athletic y las dos victorias de Lluís Carreras, frente a Llagostera y Leganés. Los tres anteriores repitieron también resultado, todos en casa (2-0), ante Tenerife, Elche y Ponferradina. Queda otro 1-0, frente al Alavés a principios de octubre, cuando Popovic empezaba a someterse a los procedimientos tácticos, la idea y los nombres del club. La idea, la de la portería a cero, sigue siendo la misma, aunque ahora la propuesta va a empezar con el balón.