El campeonato comenzó el 23 de agosto, pero mañana ante el Leganés se inicia, por así decirlo, una segunda Liga, tras los seis refuerzos y tres bajas que ha traído el mercado de invierno para el Zaragoza. Tres de esos fichajes --Lanzarote, Guitián y Culio-- pueden debutar mañana. De hecho, los tres apuntan a fijos en el once, en un partido ante el rival más en forma de la competición, un Leganés que arriba al Municipal como segundo clasificado con cuatro victoria seguidas y un total de nueve jornadas sin caer derrotado, para conseguir 23 de los últimos 27 puntos en juego.
Así que el enemigo para este volver a empezar no es el más idóneo, pero al Zaragoza no le queda otra que reaccionar, con 19 jornadas y 57 puntos por delante. No empieza de cero, sino que lo hace con desventaja en una Segunda igualada. Duodécimo con 31 puntos, está a seis de la sexta y última plaza de promoción y a nueve del ascenso directo, de la segunda posición que ocupa el conjunto madrileño. Mientras, el líder Alavés queda ya a doce puntos.
El Zaragoza, que ha fallado mucho en su carrera hacia el retorno a Primera, que vivió un relevo en los despachos y en el banquillo, que ha visto cómo la llegada de Lluís Carreras no ha surtido aún el efecto deseado, tiene que ponerse desde mañana a recortar distancia y eso exige victorias, sin importar el tamaño y la buena forma del enemigo, ni tampoco la dureza de un calendario futuro --Córdoba, Osasuna, Lugo y Alavés-- que asoma después de la cita ante el Lega.
ONCE CON CAMBIOS
Con Carreras al frente del timón, el Zaragoza ha logrado cuatro puntos de 15 en el pasado enero, un mal balance, pero no es menos cierto que la cita de mañana marca el inicio para poder examinar de verdad el trabajo del técnico catalán, cuando ya tiene a todos los refuerzos, cuando el equipo que debe reaccionar en pos del difícil reto por el tiempo perdido de recuperar un sitio en la élite está del todo confeccionado.
El once ante el Leganés tendrá cambios con respecto a la derrota ante el Almería. En primer lugar porque vuelven dos fijos, Erik Morán y Cabrera, indiscutibles con Popovic antes y con Carreras ahora. Y, en segundo, porque parece seguro que Culio y Lanzarote, el primero por el interior en el 4-3-3 y el segundo en el carril derecho, estarán en el once. También es probable el debut de Guitián en el eje de la zaga junto a Cabrera, ya que Mario mostró en el partido ante el Almería que le falta ritmo de juego, algo que también se le vio a Rubén en el duelo frente al Mirandés. Y hay que tener en cuenta que a Vallejo aún le quedan al menos seis semanas de baja.
Otro de los fichajes que es fijo mañana en la alineación es Campins, que ya jugó en el lateral derecho en el estadio de los Juegos del Mediterráneo a las pocas horas de su incorporación. Mientras, Javi Ros, que no ha debutado aún como zaragocista, se disputa con Diamanka y Dorca un puesto en el trivote en el medio para acompañar a Culio y a Erik Morán. En Almería Carreras optó por juntar a Dongou y Ángel y jugar con dos delanteros, pero mañana apunta a hacerlo con un solo ariete nato y el canario, que está respondiendo con goles a la confianza del técnico --tres tantos (Almería, Mirandés y Huesca) en cinco partidos-- parece tener ventaja sobre Dongou, el primero de los refuerzos del pasado enero en el Zaragoza.
Con novedades en el once, con fichajes que van a debutar, con un lavado de cara en enero y con mucho terreno por recuperar y no demasiado margen. Así se presenta este nuevo Zaragoza frente al Leganés, en un duelo vital para empezar a marcar una recuperación que no puede dilatarse en este segundo comienzo liguero.
