Cezary Wilk pasará mañana una nueva revisión médica de su rodilla derecha en Madrid, penúltimo paso antes de que el centrocampista polaco tome la decisión definitiva sobre su futuro. El futbolista tiene ficha con el Real Zaragoza, que ya le ha asignado incluso el dorsal número 12, pero en su mano está determinar qué hará a continuación, si volver a la práctica del fútbol o retirarse definitivamente después de tres operaciones en su rodilla y un año y medio sin jugar un partido oficial. Wilk se estaba entrenando con el equipo pero recientemente tuvo que someterse a una nueva resonancia debido a unas molestias en su articulación que le obligaron a parar de nuevo. Las pruebas no revelaron ningún daño de gravedad.

Wilk firmó por el Real Zaragoza en el verano del 2015 un contrato de dos temporadas. Antes ya había tenido problemas en su rodilla, que le habían impedido rendir a plenitud en su última campaña en el Deportivo, pero en el equipo aragonés los contratiempos han sido todavía más serios. La rodilla volvió a fallarle al comienzo de las dos temporadas de su contrato, lo que ha convertido su paso por la capital aragonesa casi en testimonial. En la campaña 2015-16 jugó nueve partidos y, en la 2016-17, únicamente dos, por lo que en total ha defendido en once ocasiones la camiseta blanquilla en partidos de Liga en dos años.