Cezary Wilk ya tiene el alta médica tras la visita a la Clínica Fremap de Majadahonda de ayer. La rodilla derecha del polaco, ya intervenida en tres ocasiones, está en principio recuperada o por lo menos desde el punto de vista estrictamente médico poco más se puede hacer por ella. Le toca el turno ahora al jugador para decidir si sigue jugando o no al máximo nivel, decisión en la que el Zaragoza va a dejar, como hasta ahora, todo en sus manos.

Wilk está inscrito desde el 31 de agosto, tiene ficha y dorsal (el 12) y contrato hasta el 30 de junio. El Zaragoza solo hubiera podido tener prisa este enero en la decisión del jugador si no hubiera contado con fichas disponibles, pero no era el caso. El club va a esperar a que el polaco acabe de madurar la decisión y sobre todo a que tenga claro todos los resortes sobre su futuro inmediato si no continúa jugando.

El centrocampista, que cumplirá 32 años el 12 de febrero, lleva algo más de un mes entrenando con el grupo y, cuando elevó la intensidad, reaparecieron las molestias. De hecho, la semana pasada no se ejercitó con el grupo, se le hizo una resonancia, que no reveló lesión en la plastia, pero la sensación está ahí y es difícil que una rodilla de un futbolista de élite aguante tres operaciones de cruzado. Ahora, todo queda en manos del polaco y el club respetará su decisión, aunque lo vivido no permita ser muy optimista sobre su continuidad.

Wilk, fichado en el verano del 2015, se lesionó a finales de octubre en Montilivi, en un partido contra el Girona. Se recuperó y en septiembre del 2016 volvió a lesionarse. Pasó por el quirófano y ya estaba recuperado hasta que a finales de abril del 2017 tuvo que parar de nuevo y someterse a una artroscopia. Solo jugó 13 partidos como zaragocista.

Mientras, el Zaragoza ha presentado hoy a Bruno Perone, que rescindió ayer del Nástic y firmó hasta el 2020. El central brasileño ya había pasado reconocimiento médico el martes y, tras el extremo Jesús Alfaro, es el segundo refuerzo en un mes de enero mucho menos prolífico que en los dos anteriores. La única baja en la plantilla es la de Valentín, fichado por el Córdoba. Contando a Wilk y con Guti como más que fijo, el Zaragoza tiene 24 jugadores, aunque Raí y Zalaya se suman a esa lista, ya que entrenan con Natxo