El capitán del Real Zaragoza, Alberto Zapater, ha situado como clave de la recuperación del equipo convertir el estadio de La Romareda en un "fortín", sobre todo porque la situación actual provoca que los partidos que restan aparezcan como finales.

Zapater ha ofrecido una rueda de prensa en el día en el que el Zaragoza ha regresado a los entrenamientos tras el parón navideño para empezar a preparar el próximo compromiso liguero, contra el Barcelona B.

Ante los medios, el centrocampista aragonés ha reconocido que el equipo no está sacando los puntos en casa que se esperaba, lo que ha influido en la posición que el club ocupa actualmente en la tabla de clasificación, tres puntos por encima de la zona de descenso.

"Si hubiéramos sacado más puntos en casa, estaríamos arriba", ha incidido Zapater.

Por todo ello, el choque del próximo día 6 ante el filial del Barcelona aparece como una final, ha dicho.

El futbolista de Ejea de los Caballeros, para quien el parón navideño puede influir positivamente dada la trayectoria reciente en Liga, ha subrayado que la prioridad ahora es empezar 2018 con victorias, especialmente en La Romareda.

Revertir la dinámica del equipo, en una categoría "tan igualada" como la Segunda División, puede propiciar que una serie de triunfos consecutivos "enganche" al equipo con las posiciones de arriba y que, por tanto, vuelva la confianza.

"Esperamos empezar bien en casa, donde perdemos muchos puntos; tenemos que hacer que la Romareda sea un fortín", ha resumido.

Zapater, además, ha enmarcado en la normalidad la reunión de ayer entre los consejeros y la dirección deportiva, pues es lo que "debe hacer un club para seguir haciéndolo bien".

Y ha recalcado que el Real Zaragoza puede volver a ser el equipo que "ilusionaba a la gente" porque la competición es "muy larga".