Lo resumía Jorge Pombo hace unos días en este diario. «La cantera hace al Zaragoza más Zaragoza». En el fútbol de Alberto Zapater, de Jorge Pombo, de Raúl Guti, de Dani Lasure o de Julián Delmás se mezclan también el sentimiento, el corazón y la identificación con un escudo y unos colores desde hace muchos años. Y eso, sin ninguna duda, supone un plus. Las alegrías se viven con más intensidad y los momentos duros sacan más fuerte la rabia para intentar que acabe una mala racha. Todos ellos, los cinco, son claves en el Zaragoza de Natxo González. Zapater, Pombo, Lasure y Guti son fijos ahora en el once y Delmás ha cumplido siempre, y no pocas veces, a la perfección como relevo de Benito en el lateral derecho. Todos ellos, los cinco, son zaragocistas de cuna. Ese es el plus que dan. Su plus.

Zapa (Ejea de los Caballeros, 13-6-85) pertenece a otra generación que los otros cuatro, lo que le dio para vivir y recordar grandes momentos de la historia del zaragocismo. Tenía casi 10 años cuando este equipo, su equipo, tocó su techo histórico con la Recopa de París. Al centrocampista, asiduo a La Romareda desde 1993, porque era socio con su padre y su hermano, no se le olvidan el 6-3 al Barcelona ni el debut del madridista Raúl en el estadio, como tampoco un Trofeo Carlos Lapetra ante el Parma en 1998, donde ganó el equipo italiano en los penaltis. Zapater era Infantil B por entonces y hasta Infantil A tenían que hacer de recogepelotas.

Al término del encuentro posó con Thuram, una de las estrellas del Parma, y con el Kily González, uno de sus ídolos. Zapater, que debutó en el 2004 con el Zaragoza, se ha hecho un grande en este club, donde ya ha entrado por derecho propio entre los 20 jugadores que más partidos oficiales (280) han disputado con esta camiseta. Ahora es el decimoctavo en la historia, muy cerca de alcanzar ya a Carlos Lapetra.

EL DESEO DE POMBO / También era fijo Jorge Pombo (Zaragoza, 22-2-94) de niño en La Romareda. «Llegaba el fin de semana que tocaba partido aquí y sabía que sí o sí iba a ir. Siempre iba con mi padre. Y se lo dije uno de esos primeros días: ‘Yo quiero jugar ahí’. Tenía siete añitos. Recuerdo perfectamente que estaba sentado enfrente de los banquillos, arriba. Se lo dije convencido, mi padre se rió y me dijo que ojalá. Al final se cumplió», asegura el mediapunta, que dio sus primeros pasos en el Stadium antes de llegar a la Ciudad Deportiva en cadetes. En el verano del 2011 se marchó cedido al Amistad en juveniles para ponerse a las órdenes de Rafa Latapia en Liga Nacional. Tras un año allí regresó para ir creciendo sin parar en lo futbolístico hasta la actualidad.

Aún antes que Pombo llegó Dani Lasure (Zaragoza, 27-2-94) a la Ciudad Deportiva. Lo hizo desde el Infantil B que entrenaba Juan Carlos Justés. Por entonces, ya llevaba años acudiendo a La Romareda junto a su padre Daniel y su hermano Carlos. De hecho, una foto en brazos de Poyet y mirando a Esnáider y siendo poco más que un bebé, ya que la imagen es de 1995, con solo un año de vida y ya con la elástica zaragocista en un partido contra el Racing, deja a las claras que a Dani el zaragocismo le llegó desde la cuna. El lateral izquierdo, que es la constancia y la cordura personificadas, fue al que más le costó en este curso hacerse un hueco, pero desde que Natxo le dio la oportunidad en Liga en el primer partido del 2018, ante el Barça B, no ha soltado ya el sitio fijo de titular, con un rendimiento además en aumento.

Raúl Guti (Zaragoza, 30-12-96) es el más joven de todos y también su llegada en este curso ha sido la más imprevista. Lo comenzó en el filial, pero desde pretemporada le había echado el ojo Natxo González, que no tardó en hacerle debutar y ahora es absolutamente indiscutible en el rombo en la medular por su despliegue físico y su capacidad. Raúl comenzó en el fútbol sala, con Paulo Roberto como su ídolo, pero también tenía en el corazón al Real Zaragoza. De hecho, en su álbum familiar hay fotos en la Ciudad Deportiva junto a su hermana Ana y Desi, una amiga de la familia, con Óscar González y con Generelo. Era la temporada 05-06. Raúl dio el salto al fútbol en el Giner Torrero, pasó por el Stadium y fue Ramón Lozano su valedor para que acabase en la Ciudad Deportiva en el División de Honor juvenil.

Resta Julián Delmás (Zaragoza, 20-4-1995), que firmó en junio pasado su contrato con el primer equipo junto a Lasure. En su caso, su entrada en la cantera fue con 12 años, procedente del Amistad. Muchas temporadas también vistiendo la elástica zaragocista en categorías inferiores. «Ahora mismo firmaría estar toda la vida en el Real Zaragoza», decía en una entrevista hace unos meses, citando su mejor recuerdo en el 6-1 al Real Madrid en Copa el 8 de febrero del 2006. Entonces, él solo tenía 10 años. «Estaba aquel día en La Romareda, tengo fotos, el póster y el vídeo», recuerda. Ese día y otros grabaron a fuego el zaragocismo en Delmás, igual que el de sus cuatro compañeros. Sí, es ese plus que da la cantera, que esta temporada está jugando un papel vital en el primer equipo zaragocista.