El Real Zaragoza espera para hoy la decisión de Cani sobre su futuro, sobre su incógnita de retirarse o de cumplir el año de contrato que le resta. De hecho, el club también confiaba en que esa decisión ya hubiera sido anunciada por el mediapunta a finales de la semana pasada, pero se ha demorado un poco más. El jugador también tiene decidido no alargar más la espera y comunicará sus intenciones en las próximas horas, después de haber estado de vacaciones con su familia en los últimos días.

¿Qué va a hacer Cani? La impresión más o menos extendida es que su carrera deportiva, en la que debutó en el primer equipo zaragocista en el último partido de la temporada 01-02, va a tener ahora punto y final a sus 35 años (cumplirá 36 en agosto). Si decide retirarse, lo previsto es que ofrezca una rueda de prensa de despedida. Si no, el 10 de julio estará con sus compañeros para empezar el trabajo en la que sería su última temporada.

Fuera de esa sensación de que Cani va a poner punto y final, lo cierto es que el de Torrero ha sido hermético lejos de su entorno más cercano y el Zaragoza está a la espera de saber de forma definitiva si seguirá, porque de esa decisión depende la planificación deportiva, por el peso futbolístico y económico que Cani tiene. El de Torrero supone último pase y polivalencia en la línea de mediapunta y el Zaragoza tendría que buscar un jugador de similares características si no sigue en el equipo.

Tanto Natxo González como Lalo Arantegui aseguraron que la decisión de Cani era ante todo una cuestión personal y el club ha dejado que el futbolista meditara con tranquilidad su futuro, sin presionarle para que comunicara su intención. «Mi decisión no va a depender de nadie más que no sea yo. Dependerá de cómo me encuentre, tengo una edad, no tengo 20 años. No es por lo que haya pasado o lo que vaya a pasar porque esto es lo mismo que lo del año pasado y el anterior. Para jugar a fútbol hay que tener mucha ilusión y ganas y solo voy a estar si las tengo», explicó Cani unos días antes de acabar la Liga, cuando dio a conocer que aún debía decidir si continuar o no en el fútbol en activo.

LALO Y NATXO / El discurso del club ha sido el de respetar los tiempos de su decisión y así lo dijo Lalo Arantegui nada más acabar la Liga. «Cani necesita tranquilidad, sabe que va a ser una temporada muy exigente y él es muy honrado y tiene que verse muy bien, no le vale ser una figura importante en el club. Es un chico que tiene fútbol, que le quedan partidos. Yo no lo quiero convencer, sino que tiene que decidir él mismo», explicó el director deportivo.

Tampoco ha entrado en esa decisión personal Natxo González. «Es una situación personal. Es un pedazo de futbolista, que tiene esa magia que te hace dar ese salto cualitativo. Ojalá que pueda estar, si él está realmente convencido», sentenció el técnico en su presentación, dejando, como Arantegui, toda la pelota en el tejado del mediapunta de Torrero.

Cani regresó al Real Zaragoza el pasado verano firmando un contrato por dos años. Se marchó del club aragonés en el 2006, con la llegada de Agapito Iglesias, y en el Villarreal ofreció un nivel excelso hasta enero del 2015 para luego pasar, con menos brillo, por el Atlético de Madrid y el Deportivo. Más de 460 partidos entre Primera y Segunda contemplan a uno de los jugadores de más talento que ha dado el fútbol aragonés en toda su historia. Estuvo muy cerca de ser internacional, ya que hasta acudió a una concentración previa al Mundial 2006, y antes guió al Zaragoza al ascenso en la 02-03 y logró la Copa del Rey en el 2004 para entrar de lleno en el corazón del zaragocismo y volver como ídolo hace un año.